Elige y vuelve a elegir

Lo único que tienes que hacer es lo que tienes que hacer y nada mas.

Son muchos los patrones físicos, emocionales y sobre todo mentales que nos llevan constantemente a la experiencia del sufrimiento, patrones tan viejos que ni siquiera nos damos cuenta que están ahí pues están tan arraigados, son tan comunes, constantes, a veces sutiles pero en general tan obvios que nos los alcanzamos a ver. En realidad ahí es donde se encuentra su poder, son tan obvios y llevan tantos años frente a tus ojos que te has acostumbrado a ellos, se han vuelto no solo no normal sino lo correcto.

Por ejemplo, si llevas años o vidas enteras en las consciencia de carencia te será difícil si quiera imaginar una vida generosa y abundante, incluso cuando empiezas buscar la abundancia, a desearla de verdad en su plano mas simple que es el material te parecerá muy lejano o complicado, cuando en realidad es solo cuestión de enfoque. Aun cuando afirmes en algunos segundos de tu vida querer abundancia, lo que no alcanzas a reconocer es el resto de horas que gasta expresando la misma historia de carencia en tu mente y de forma sumamente congruente en cada una de tus acciones, pues son los pensamientos y acciones inconscientes lo que sostienen y son sostenidos por el viejo patrón .

Tal ves estés pensando “pero yo en verdad quiero que ocurra diferente, quiero cambiar mi experiencia” y por supuesto que en ese momento que lo dices y eres consciente de ello es real, una parte de ti en verdad quiere una experiencia distinta, una vida con menos drama y mas deleite, sin embargo no observas el resto del tiempo en que piensas y actúas completamente al contrario de este deseo.

Decía Swami Muktananda, “No tienes que aprender a meditar, eso ya lo haces, lo que tienes que aprender es a poner tu meditación en Dios “ Es ese “en Dios” la clave de todo.

Nuestra atención esta constantemente enfocada en una cierta realidad, en un cierto tipo de pensamientos y situaciones, el truco es aprender a observar primero donde es que se ha colocado tu enfoque y aprender a simplemente cambiarlo.

Y una vez mas tal ves pienses “pero si llevo tanto tiempo pensando, sintiendo y actuando de esta manera como lo voy a cambiar?”.

Si en verdad te atreves a ser/hacer diferente es muy fácil. Sadhana

Si en verdad no te atreves es imposible pues no hay poder humano o divino que este
por encima de tu mas grande poder, tu libre albedrío.

Sadhana es tu práctica espiritual, es aprender a poner tu atención completamente en el Ser. Esto significa simplemente poner tu atención en una consciencia mas elevada, la practica espiritual no se trata de las técnicas, sino de lo que ellas hacen en nosotros. El canto, la meditación, la oración, la contemplación por si mismas no tienen ningún sentido, pues que sentido puede tener repetir como merolico una frase constantemente?, en realidad ninguno.

Sin embargo tener la capacidad de repetir aquello que libremente escoges repetir es el truco, entendiste? Es tu capacidad de elegir el verdadero truco.

Nuestros actos inconscientes no son libres, pues no nos damos cuenta cuando los generamos, pareciese que simplemente nos ocurren, sin embargo no es así; así que para transformar ese proceso practicamos el poner nuestra atención de forma enfocada, precisa, exacta a través de la practica espiritual. Se trata de elegir un pensamiento distinto, un enfoque diferente. Se trata de tener la libertad de elegir, de elegir en done colocar tu atención.

Y el universo es tan bondadoso que ahí donde esta tu atención es aquello que ocurre, que se autogenera por un principio natural.

“No tienes que aprender a meditar, eso ya lo haces” es el secreto, reconocer tu poder creador y como tu has generado todas y cada una de tus experiencias.

“Lo que tienes que aprender es a poner tu meditación en Dios “ es decir poner tu atención en aquello mas elevado y amoroso, aquello que solo es abundante, dichoso, generoso, divino, bello , sublime, libre, completamente libre.

Y lo mejor es que hay una sola forma de alcanzarlo, sadhana. Practica una y otra vez, y cuando tu atención regrese a lo anterior, ríete, libérate, suéltalo y vuelve a elegir, regresa a casa una y otra vez. Es un recordar muy hermoso, sutil, sublime, así sencillo solo reaprendiendo a colocar tu atención.

Haz tus practicas una y otra vez, hasta que quede clara la lección y si la lección se repite, una vez mas ríete y con la experiencia ganada anteriormente vuelve a intentarlo; hasta que de forma natural te encuentres un día como cualquier otro, un día que no tenga nada de especial sentado en una banca o caminando por la calle y experimentes lo perfecta y bendita que es la existencia, así sin mas.

Babaji Bhole Ki Jay !!! Om shanti, shanti, shanti

Jivan VInod