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Yoga Prenatal

yoga prenatal

Mujer sabia, que todo logras, que todo completas, que no hay obstáculo ni mirada que te detenga. Aquí lo tienes, Tu primer NO PUEDO: Estás embarazada.

Por primera vez nada te impide tumbarte en una cama, enojarte desproporcionadamente, soltar tu impecable eficiencia, llorar sin sentido y sin razón. El universo entero diciéndote: prepárate para el karma yoga más grande del mundo, ¡vas a ser mamá!

Todas las sonrisas y abrazos y felicidades! de pronto son perfumes que aún no estás lista para saborear. Hay un NO PUEDO en el interior que retumba, una vulnerabilidad que desconoces y que vas  aprendiendo a reconocer cómo una parte de ti .

Y pasan los días que comienzan a volverse semanas hasta que de pronto todo se alinea y la sonrisa regresa. Ese NO PUEDO de pronto es un NO QUIERO de la intuición, el de una guerrera interna que ahora sabe cuidarse por dos. En realidad 9 meses de oscilar entre NO PUEDO – NO QUIERO es poco tiempo.

Es poco para entender que a partir de ahora mis desiciones para toda mi vida pasarán por el filtro de este pequeño corazón que late en mi interior.

Y una vez que la energía regresa… ¿en mi tapete de yoga también hay un NO PUEDO – NO QUIERO?  Sí que lo hay.

Diástasis Abdominal

Un 66 % de las mujeres embarazadas desarrollan una diástasis abdominal y casi un 30 % quedan con una diástasis para toda su vida.

Una diástasis es una separación de los rectos del abdomen debido al tamaño de la panza y también a la hormona relaxina presente durante el embarazo.

diastasis abdominalY… ¿qué puedo hacer para prevenirlo ?

Muchas de las posturas contraindicadas en prenatal protegen al bebé pero la realidad es que hay muy poca conciencia de proteger el abdomen de la madre.

Estos rectos abdominales (tu core) son tu escudo protector, los responsables de que tu postura sea óptima para toda tu vida, los que controlan la tensión natural de tu piso pélvico y los que te ayudarán a mantenerte firme para que cuando cargues a tu bebé tengas una “faja natural”.

Entonces …¿NO PUEDO ?

Porque no lo cambiamos por ¿NO QUIERO? 

No quiero hacer posturas donde la panza y las flexiones espinales separen AÚN MÁS mis músculos abdominales.

¿Cuáles son estas posturas?

Todas las posturas que generan fuerza abdominal. Algunas son: planchas, urdvhamuka, ustrasana , setubhandasana, torsiones y ese llevarte a ti misma al límite.

Escucha tu sabia interna que te pide cambiar chaturanga por balasana. El mejor regalo que puedes darte embarazada es aceptar otro ritmo: uno más lento y amoroso para tu cuerpo y para que tu bebé desde adentro pueda sentirse relajado en un abdomen blandito y suave.

Conoce tu cadera, haz conciencia de las sensaciones burdas de sus rincones rígidos aprovecha la relaxina para abrirte más y así poder para parir en plenitud.

Acepta bajar tu ritmo, cambiar tu práctica por una clase de prenatal donde tu bebé sienta a su mamá suavemente deslizarse, relajarse y mejor descansa, disfruta el NO QUIERO para que cuando nazca ese capullito de luz estés lo suficientemente relajada para maravillarte por su resplandor.

Por María Mama Yogui.

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