10 formas de recuperar a tu niño interior

Muchos de nosotros hemos experimentado que en ocasiones hay una fuerza externa que nos controla y nos hace actuar de formas muy emocionales. Mi amiga Rosalía, me comentaba el otro día que se sentía desencantada porque dedicaba todo su tiempo a cuidar de su familia y de sus hijos, y que en ocasiones se sentía muy sola e incluso rechazada ellos. Una prima, también me compartió que tenía sentimientos encontrados en el momento de convivir con sus hijos y le costaba trabajo poder jugar y ser espontánea con ellos.

¿Por qué en ocasiones nos sentimos víctimas, abandonados o rechazados? ¿Por qué en otras quizás somos muy críticos y duros con nosotros mismos? ¿Qué nos hace reaccionar de esta forma?

De acuerdo a lo que explica el psicólogo Robert Burney, “si existen sentimientos de abandono o frustración, vale la pena observar cómo fue nuestra niñez y recuperar a nuestro niño interior para poder cambiar nuestros patrones de comportamiento y limpiar nuestro proceso emocional. Al no cuidar a nuestro niño interior que quizás se siente abandonado, nos abandonamos a nosotros mismos e incluso permitimos que controle nuestras vidas”.

El yogui y curandero Guru Dev Singh Khalsa, impartió un programa sobre el “equilibrio emocional” y conversando con él al respecto, comentó: “El negar a nuestro niño interno que nos esta solicitando atención puede ser nuestro peor enemigo. El niño interno es el elemento de nuestra personalidad que se sintió rechazado y que constantemente nos está pidiendo llamar la atención, ser satisfecho. Es un problema de satisfacción, un proceso infantil de ser reconocido, de ser acariciado. El niño interior constantemente nos está moviendo y solicitando acciones para ser reforzado. Debemos de reconocer a nuestro niño interior y reconocer el hecho de que nos puede estar guiando hacia un lado y no necesariamente es el correcto”.

“Y no podemos adjudicarle a nuestros seres cercanos la responsabilidad de satisfacer esta parte de nuestro ser que quizás no maduró y que nos está solicitando constantemente la compensación de la sensación de abandono o de rechazo y de reforzar la necesidad de gratificación”, concluyó Guru Dev.

A través de la meditación en el niño interior, como una forma de auto-observación, podemos nutrirlo en un entorno seguro y permitir que se manifieste y que se terminen los sentimientos y emociones de abandono, rechazo y soledad.

Aquí te comparto algunas formas de nutrir y recuperar a tu niño interior.

1. De vez en cuando come un helado.
2. Dibuja con lápiz o acuarelas.
3. Cuando sientas ansiedad o rechazo, siente tus pies y respira desde tu ombligo. Reconoce el gozo de establecerte en tu ser y en tu centro.
4. Cuando puedas, salta la cuerda o súbete al columpio.
5. Sal con tus amistades de la infancia y disfruten recordando.
6. Haz algo que no te hayas atrevido a hacer por miedo y expande tus límites.
7. Siempre y cuando no ofendas al otro, di lo que sientes abiertamente.
8. Canta abierta y francamente sin importar si estás entonada o no.
9. Separa al menos 30 minutos al día para el ocio y para hacer algo que realmente deseas.
10. Al menos una vez al mes, calienta agua y agrega un puñito de pétalos de rosas. Mete tus pies, disfruta y relájate.

Otra alternativa divertida… Risoterapia.

Pídele a tus hijos y familiares que se recuesten sobre el piso. Haz que tus familiares pongan la cabeza sobre el abdomen de otro y hagan una cadena. Explica que todo se trata de reírse unos minutos, sin más, espontáneamente empiecen a reírse a carcajadas y usted verá que la risa se contagiará. Permanezcan haciendo este divertido ejercicio hasta por cinco minutos y después relájense y socialicen. Reírse es una maravillosa forma de liberar endorfinas, tensión y producir un estado de contentamiento natural.