1.Tu rol como padre es fundamental.
El rol de los padres es fundamental para acompañar a nuestros hijos y para que crezcan sanos y felices.
2. Minimiza el consumo de azúcar.
Recientemente se realizó un estudio en una escuela de Holanda con el objetivo de analizar el efecto que tiene el azúcar sobre los niños. Por varias semanas se eliminó el azúcar de su dieta y se encontraron resultados muy impactantes. Los niños que regularmente eran hiperactivos, conflictivos o problemáticos y que se peleaban entre sí, se convirtieron en niños llenos de vitalidad pero tranquilos.
El consumo de azúcar a pesar de que nos brinda un sentimiento de bienestar inmediato, a la larga nos ocasiona fatiga y letargo. En lugar de alimentarle con azúcares refinadas como las que se encuentran en los dulces, las paletas heladas, y los productos empaquetados, el chocolate, el azúcar blanca que ha perdido sus nutrientes básicos, ofrécele a tu hijo el azúcar que proviene de las frutas, los cereales como el arroz y la avena, el piloncillo y la miel de abeja. Al hacer esto tu hijo tendrá más energía para mejorar su rendimiento escolar y estará más tranquilo.
3. Nutre a tu hijo con alimentos enteros.
- Procura nutrir a tu hijo con:
- Alimentos frescos, nutritivos y agradables al a vista.
- Verduras frescas
- Frutas y nueces
- Prefiera la sal de mar a la refinada.
- Si les das proteína animal, prefiere la que sea libre de hormonas y químicos.
4. Evita alimentar a su hijo con:
- Alimentos congelados
- Alimentos empaquetados y con conservadores.
- Alimentos fritos.
- Salchichas y carnes frías
- Queso amarillo
- Azúcar blanca y/o refinada
5. Disminuye el uso de aparatos eléctricos
Se consciente de que nos alimentamos no solo a través de lo que comemos, sino de lo que vemos y escuchamos. El uso de juegos como el Play Station, Nintendo, y el uso indiscriminado de aparatos electrónicos como el I Pod o la computadora, tienen efectos en la salud de tu hijo. Estudios recientes realizados en Alemania, demuestran que jugar más de 20 minutos diarios con aparatos electrónicos, altera su sistema nervioso.
Invierte tiempo para jugar con tu hijo al aire libre, invitarle a escuchar música relajante y a realizar actividades deportivas. Esto a la larga tendrá un efecto positivo para mejorar su rendimiento escolar.
6. Abraza a tus hijos
Cada día las sociedades y las familias reducen el contacto físico entre ellos. El contacto físico o el dar por las noches un masaje con aceite tibio a tu hijo, le hará sentirse querido y nutrido espiritualmente, además de que le ayudará a relajarse profundamente para así amanecer lleno de vitalidad y energía. Este masaje además le ayudará a reducir los sentimientos de ansiedad, temor o miedo. Para preparar el aceite, pon tres cucharadas soperas de aceite de oliva en baño maría hasta calentarlo y luego da un masaje suave y en pequeños círculos a su hijo en la planta de los pies y en el tope de la cabeza.
Frase del día
“No hay mayor servicio espiritual que servir a un hijo”
Si deseas mayor información puede visitar el sitio de Internet de Ana Paula Domínguez. anapauladominguez.mx