Aprende a ser tu padre y tu madre, para que en el momento que estés lejos de ellos, puedas darte aquello que necesitas.
Para que cuando te falten, puedas ser responsable de ti. Para que si un día te retiran su apoyo, seas capaz de creer en ti y seguir adelante.
Aprende a darte amor, a consentirte, a darte aquello que necesitas, para que no busques una relación por soledad, para que puedas compartir plenitudes y no carencias.
Para que cuando una relación se derrumbe o estés lejos de quien amas, puedas mantenerte fuerte, firme, en plenitud y sabiéndote completo o completa.
Aprende a ser tu amigo, cuando estás sombrío y cuando te llenas de luz.
Aprende a abrazarte cuando te estás cayendo a pedazos y aprende a celebrar contigo, cada paso, cada proyecto y cada nuevo comienzo.
Aprende a acompañarte como un hermano, siendo tu propio apoyo a cada paso del camino, cuidando de ti y alentándote a seguir tus sueños.
Aprende a ser responsable de ti, acepta la responsabilidad de estar vivo, regálale al mundo un hombre o una mujer completos, no pedacería, ni mediocridad, sino generosidad y completitud.
Aspira a tener un alma completa, libre, aspira a tener un alma iluminada y desde esa luz llegar y compartir con los demás.
Date el regalo de la libertad de ser quien eres y de darte aquello que tú bien sabes que necesitas.
Date el regalo del amor, para que así puedas compartirlo y no mendigarlo.
Namaste.
Por Luis Chombo