Los niños en su experiencia de vida, viven en una constante exploración de su entorno. Exploración de momentos, de sensaciones, de sentimientos, de impresiones, de conocimiento, entre otros. El cierre de año es un buen momento para compartir con los niños que todo se transforma constantemente y que los cambios son en cada momento de la vida, que nada es para siempre y que somos como una espiral que crece.
Los niños aprenden por imitación así que es importante como adultos, también cerrar nuestros ciclos y aprender de ellos. Reconocer que hay un inicio, que existe un desarrollo y un periodo de cierre. A veces nos olvidamos del momento de reflexión y solo acumulamos información o cosas durante el ciclo, nos enajenamos en la rutina del ciclo y nos quedamos sin un entendimiento interno del comportamiento natural de los ciclos y de la vida en si.
Con las estaciones del año nos permitimos celebrar los ciclos de la vida y todos estos cambios que existen de forma recurrente, que dependen unos de los otros, que es un constante inicio-fin para entrar a nuevos ciclos. Que el movimiento constante mantiene un equilibrio, como lo es que algunas especies cambian de zona geográfica a lo largo del año, que algunas otras especies se preparan para determinados periodos de vida meses antes, que inclusive el clima es diferente y esto provoca cambios en nosotros, que la naturaleza nos cuenta paulatinamente como es un ciclo con algo tan sencillo como el día y la noche.
Podemos ayudarles a que reconozcan la existencia de los ciclos, vivirlos en armonía y cerrarlos con gratitud, que después de este ciclo viene otro con nuevos retos y que estamos listos para llegar a ellos. Que todo ciclo tiene una importancia en la vida y no estamos separados de ellos, que el proceso vive en nosotros y que aprendemos de éstos.
ACTIVIDAD:
– INTENCIÓN: Recuperar su experiencia, darle una interpretación, valorar lo aprendido
– OBJETIVO: apreciar nuestras experiencias y comenzar de nuevo un periodo renovado con lo aprendido en cada una de ellas.
– DESARROLLO:
o Hacer una lista cronológica de las actividades realizadas a lo largo del año.
o Hacer un recuento de lo que se vivió y como se vivió esa experiencia.
o Agradecer la experiencia de forma consciente.
o Elegir otra actividad.
– MATERIAL: fotografías, imágenes, recortes de revista, dibujos, recuerdos de esas actividades, etc.
Los niños podrán aprender a explicar los ciclos que han vivido, a vivirlos y diseñarlos de forma consciente y a cerrarlos en el momento y forma oportuna. Recordar que hay que salir de un ciclo y con emoción llegar al otro. Y de forma progresiva llegar a entender los cierres de ciclos como cierres sucesivos en esta vida humana.