Creatividad, niños y yoga

De la creatividad, los niños y el yoga

Por Dan Sam

¿Cuándo fue a última vez que hiciste algo únicamente por diversión? ¿Cuándo fue la última vez que jugaste, te quitaste los zapatos y bailaste sobre el césped o te sentaste a disfrutar de un libro o escuchar la música que te gusta? Lalita, “la que juega”, es el aspecto divino que se manifiesta como espontaneidad y la creatividad. Piensa en el universo como el gran juego de la conciencia, una creación lúdica de formas, sabores, olores, texturas y sonidos. Conecta por un instante con este aspecto espontáneo y lúdico en tu vida. No te tomes tan en serio. Observa como Lalita se manifiesta en los niños que juegan constantemente de manera espontánea. Ellos no se aferran a un pasado que ya se fue ni se preocupan por un futuro que no llega. Viven en el presente, en sukha (dicha) percibiendo el mundo como una gran comedia. Sólo recuerda por un momento la dicha que surge al ser espontáneo, lúdico y creativo. Así se crea, se mantiene y se disuelve el universo.

Deepak Chopra enseña que el juego y el descanso verdadero es la puerta a nuestro canal de la creatividad. El ser creativos nos ubica en el tiempo presente y nos conecta con el ser. Recuerda tu infancia cuando descubrías los alrededores de tu vecindario, el parque y todo lo que había a alrededor. En ese momento no había nostalgia por un pasado que se fue ni preocupaciones por un futuro que aún no llega. Por eso es muy importante establecernos en la creatividad a través del juego y el descanso verdadero. Durante este mes observa como los niños viven en este momento presente. Los niños son el gran recordatorio de cómo

Lalita, la que juega, está presente en la vida, danzando en este mundo de creaciones infinitas.

Asimismo, durante este mes, al tiempo que honras la presencia de

Lalita, en los niños, permanece atento a sus derechos que han sido establecidos por la Organización de las Naciones Unidas.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) adoptada de forma unánime por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, es el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin ninguna excepción, tienen derechos y que su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, incluido México, que la ratificó en septiembre de 1990.

La CDN define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño. Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas.

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Ayudar a los niños y niñas a comprender sus derechos no significa que los padres, madres o tutores deben obligarles a tomar decisiones cuyas consecuencias no puedan asumir aún debido a su edad.

Derechos a la supervivencia y el desarrollo: Estos son derechos a los recursos, las aptitudes y las contribuciones necesarias para la supervivencia y el pleno desarrollo del niño. Incluyen derechos a recibir una alimentación adecuada, vivienda, agua potable, educación de calidad, atención primaria de la salud, tiempo libre y recreación, actividades culturales e información sobre los derechos. Estos derechos exigen no solamente que existan los medios para lograr que se cumplan, sino también acceso a ellos.

Derechos a la protección: Estos derechos incluyen la protección contra todo tipo de malos tratos, abandono, explotación y crueldad, e incluso el derecho a una protección especial en tiempos de guerra y protección contra los abusos del sistema de justicia criminal.

Derechos a la participación: Los niños y niñas tienen derecho a la libertad de expresión y a expresar su opinión sobre cuestiones que afecten su vida social, económica, religiosa, cultural y política. Los derechos a la participación incluyen el derecho a emitir sus opiniones y a que se les escuche, el derecho a la información y el derecho a la libertad de asociación. El disfrute de estos derechos en su proceso de crecimiento ayuda a los niños y niñas a promover la realización de todos sus derechos y les prepara para desempeñar una función activa en la sociedad.

¡Qué este mes honremos a nuestros niños y al eterno recuerdo de la creatividad!

Twitter: omyogahoy

Dan Sam (Daniel Mesino) es editor de libros e instructor de Yoga con énfasis especial en los estilos de Ashtanga Vinyasa y Yoga dinámico. Su twitter es @omyogahoy

Conoce a nuestro colaborador

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Por Dan Sam

¿Cuándo fue a última vez que hiciste algo únicamente por diversión? ¿Cuándo fue la última vez que jugaste, te quitaste los zapatos y bailaste sobre el césped o te sentaste a disfrutar de un libro o escuchar la música que te gusta?

Lalita, “la que juega”, es el aspecto divino que se manifiesta como espontaneidad y la creatividad. Piensa en el universo como el gran juego de la conciencia, una creación lúdica de formas, sabores, olores, texturas y sonidos. Conecta por un instante con este aspecto espontáneo y lúdico en tu vida. No te tomes tan en serio. Observa como Lalita se manifiesta en los niños que juegan constantemente de manera espontánea. Ellos no se aferran a un pasado que ya se fue ni se preocupan por un futuro que no llega. Viven en el presente, en sukha (dicha) percibiendo el mundo como una gran comedia. Sólo recuerda por un momento la dicha que surge al ser espontáneo, lúdico y creativo. Así se crea, se mantiene y se disuelve el universo.

Deepak Chopra enseña que el juego y el descanso verdadero es la puerta a nuestro canal de la creatividad. El ser creativos nos ubica en el tiempo presente y nos conecta con el ser. Recuerda tu infancia cuando descubrías los alrededores de tu vecindario, el parque y todo lo que había a alrededor. En ese momento no había nostalgia por un pasado que se fue ni preocupaciones por un futuro que aún no llega. Por eso es muy importante establecernos en la creatividad a través del juego y el descanso verdadero. Durante este mes observa como los niños viven en este momento presente. Los niños son el gran recordatorio de cómo Lalita, la que juega, está presente en la vida, danzando en este mundo de creaciones infinitas.

Asimismo, durante este mes, al tiempo que honras la presencia de Lalita, en los niños, permanece atento a sus derechos que han sido establecidos por la Organización de las Naciones Unidas.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) adoptada de forma unánime por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, es el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin ninguna excepción, tienen derechos y que su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, incluido México, que la ratificó en septiembre de 1990.

La CDN define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño. Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas.

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Ayudar a los niños y niñas a comprender sus derechos no significa que los padres, madres o tutores deben obligarles a tomar decisiones cuyas consecuencias no puedan asumir aún debido a su edad.

Derechos a la supervivencia y el desarrollo: Estos son derechos a los recursos, las aptitudes y las contribuciones necesarias para la supervivencia y el pleno desarrollo del niño. Incluyen derechos a recibir una alimentación adecuada, vivienda, agua potable, educación de calidad, atención primaria de la salud, tiempo libre y recreación, actividades culturales e información sobre los derechos. Estos derechos exigen no solamente que existan los medios para lograr que se cumplan, sino también acceso a ellos.

Derechos a la protección: Estos derechos incluyen la protección contra todo tipo de malos tratos, abandono, explotación y crueldad, e incluso el derecho a una protección especial en tiempos de guerra y protección contra los abusos del sistema de justicia criminal.

Derechos a la participación: Los niños y niñas tienen derecho a la libertad de expresión y a expresar su opinión sobre cuestiones que afecten su vida social, económica, religiosa, cultural y política. Los derechos a la participación incluyen el derecho a emitir sus opiniones y a que se les escuche, el derecho a la información y el derecho a la libertad de asociación. El disfrute de estos derechos en su proceso de crecimiento ayuda a los niños y niñas a promover la realización de todos sus derechos y les prepara para desempeñar una función activa en la sociedad.

¡Qué este mes honremos a nuestros niños y al eterno recuerdo de la creatividad!

Twitter: omyogahoy

Dan Sam (Daniel Mesino) es editor de libros e instructor de Yoga con énfasis especial en los estilos de Ashtanga Vinyasa y Yoga dinámico. Su twitter es @omyogahoy

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¿Cuándo fue a última vez que hiciste algo únicamente por diversión? ¿Cuándo fue la última vez que jugaste, te quitaste los zapatos y bailaste sobre el césped o te sentaste a disfrutar de un libro o escuchar la música que te gusta? Lalita, “la que juega”, es el aspecto divino que se manifiesta como espontaneidad y la creatividad. Piensa en el universo como el gran juego de la conciencia, una creación lúdica de formas, sabores, olores, texturas y sonidos. Conecta por un instante con este aspecto espontáneo y lúdico en tu vida. No te tomes tan en serio. Observa como Lalita se manifiesta en los niños que juegan constantemente de manera espontánea. Ellos no se aferran a un pasado que ya se fue ni se preocupan por un futuro que no llega. Viven en el presente, en sukha (dicha) percibiendo el mundo como una gran comedia. Sólo recuerda por un momento la dicha que surge al ser espontáneo, lúdico y creativo. Así se crea, se mantiene y se disuelve el universo.

Deepak Chopra enseña que el juego y el descanso verdadero es la puerta a nuestro canal de la creatividad. El ser creativos nos ubica en el tiempo presente y nos conecta con el ser. Recuerda tu infancia cuando descubrías los alrededores de tu vecindario, el parque y todo lo que había a alrededor. En ese momento no había nostalgia por un pasado que se fue ni preocupaciones por un futuro que aún no llega. Por eso es muy importante establecernos en la creatividad a través del juego y el descanso verdadero. Durante este mes observa como los niños viven en este momento presente. Los niños son el gran recordatorio de cómo

Lalita, la que juega, está presente en la vida, danzando en este mundo de creaciones infinitas.

Asimismo, durante este mes, al tiempo que honras la presencia de

Lalita, en los niños, permanece atento a sus derechos que han sido establecidos por la Organización de las Naciones Unidas.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) adoptada de forma unánime por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, es el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin ninguna excepción, tienen derechos y que su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, incluido México, que la ratificó en septiembre de 1990.

La CDN define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño. Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas.

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Ayudar a los niños y niñas a comprender sus derechos no significa que los padres, madres o tutores deben obligarles a tomar decisiones cuyas consecuencias no puedan asumir aún debido a su edad.

Derechos a la supervivencia y el desarrollo: Estos son derechos a los recursos, las aptitudes y las contribuciones necesarias para la supervivencia y el pleno desarrollo del niño. Incluyen derechos a recibir una alimentación adecuada, vivienda, agua potable, educación de calidad, atención primaria de la salud, tiempo libre y recreación, actividades culturales e información sobre los derechos. Estos derechos exigen no solamente que existan los medios para lograr que se cumplan, sino también acceso a ellos.

Derechos a la protección: Estos derechos incluyen la protección contra todo tipo de malos tratos, abandono, explotación y crueldad, e incluso el derecho a una protección especial en tiempos de guerra y protección contra los abusos del sistema de justicia criminal.

Derechos a la participación: Los niños y niñas tienen derecho a la libertad de expresión y a expresar su opinión sobre cuestiones que afecten su vida social, económica, religiosa, cultural y política. Los derechos a la participación incluyen el derecho a emitir sus opiniones y a que se les escuche, el derecho a la información y el derecho a la libertad de asociación. El disfrute de estos derechos en su proceso de crecimiento ayuda a los niños y niñas a promover la realización de todos sus derechos y les prepara para desempeñar una función activa en la sociedad.

¡Qué este mes honremos a nuestros niños y al eterno recuerdo de la creatividad!

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Dan Sam (Daniel Mesino) es editor de libros e instructor de Yoga con énfasis especial en los estilos de Ashtanga Vinyasa y Yoga dinámico. Su twitter es @omyogahoy

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¿Cuándo fue a última vez que hiciste algo únicamente por diversión? ¿Cuándo fue la última vez que jugaste, te quitaste los zapatos y bailaste sobre el césped o te sentaste a disfrutar de un libro o escuchar la música que te gusta?

Lalita, “la que juega”, es el aspecto divino que se manifiesta como espontaneidad y la creatividad. Piensa en el universo como el gran juego de la conciencia, una creación lúdica de formas, sabores, olores, texturas y sonidos. Conecta por un instante con este aspecto espontáneo y lúdico en tu vida. No te tomes tan en serio. Observa como Lalita se manifiesta en los niños que juegan constantemente de manera espontánea. Ellos no se aferran a un pasado que ya se fue ni se preocupan por un futuro que no llega. Viven en el presente, en sukha (dicha) percibiendo el mundo como una gran comedia. Sólo recuerda por un momento la dicha que surge al ser espontáneo, lúdico y creativo. Así se crea, se mantiene y se disuelve el universo.

Deepak Chopra enseña que el juego y el descanso verdadero es la puerta a nuestro canal de la creatividad. El ser creativos nos ubica en el tiempo presente y nos conecta con el ser. Recuerda tu infancia cuando descubrías los alrededores de tu vecindario, el parque y todo lo que había a alrededor. En ese momento no había nostalgia por un pasado que se fue ni preocupaciones por un futuro que aún no llega. Por eso es muy importante establecernos en la creatividad a través del juego y el descanso verdadero. Durante este mes observa como los niños viven en este momento presente. Los niños son el gran recordatorio de cómo Lalita, la que juega, está presente en la vida, danzando en este mundo de creaciones infinitas.

Asimismo, durante este mes, al tiempo que honras la presencia de Lalita, en los niños, permanece atento a sus derechos que han sido establecidos por la Organización de las Naciones Unidas.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) adoptada de forma unánime por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, es el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin ninguna excepción, tienen derechos y que su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, incluido México, que la ratificó en septiembre de 1990.

La CDN define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño. Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas.

Todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Ayudar a los niños y niñas a comprender sus derechos no significa que los padres, madres o tutores deben obligarles a tomar decisiones cuyas consecuencias no puedan asumir aún debido a su edad.

Derechos a la supervivencia y el desarrollo: Estos son derechos a los recursos, las aptitudes y las contribuciones necesarias para la supervivencia y el pleno desarrollo del niño. Incluyen derechos a recibir una alimentación adecuada, vivienda, agua potable, educación de calidad, atención primaria de la salud, tiempo libre y recreación, actividades culturales e información sobre los derechos. Estos derechos exigen no solamente que existan los medios para lograr que se cumplan, sino también acceso a ellos.

Derechos a la protección: Estos derechos incluyen la protección contra todo tipo de malos tratos, abandono, explotación y crueldad, e incluso el derecho a una protección especial en tiempos de guerra y protección contra los abusos del sistema de justicia criminal.

Derechos a la participación: Los niños y niñas tienen derecho a la libertad de expresión y a expresar su opinión sobre cuestiones que afecten su vida social, económica, religiosa, cultural y política. Los derechos a la participación incluyen el derecho a emitir sus opiniones y a que se les escuche, el derecho a la información y el derecho a la libertad de asociación. El disfrute de estos derechos en su proceso de crecimiento ayuda a los niños y niñas a promover la realización de todos sus derechos y les prepara para desempeñar una función activa en la sociedad.

¡Qué este mes honremos a nuestros niños y al eterno recuerdo de la creatividad!

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Dan Sam (Daniel Mesino) es editor de libros e instructor de Yoga con énfasis especial en los estilos de Ashtanga Vinyasa y Yoga dinámico. Su twitter es @omyogahoy