En cierta ocasión, tuve la oportunidad de leer un libro que
aborda, desde la perspectiva budista, el tema del amor de pareja y las
relaciones. De todas las pasiones humanas, la dinámica de relacionarnos con el
otro es uno de los misterios ¡más grandes por resolver!
¿Cuántas de nuestras decisiones han sido tomadas por mantener la
estabilidad de una relación de pareja?
La historia nos ha enseñado que no importa lo poderoso o fuerte
que seas, la locura del amor te puede engrandecer o hacer que te pierdas. Troya
cayó por una pasión amorosa y en la crónica contemporánea durante la década de
los noventa, un presidente de los Estados Unidos fue sometido a un juicio
público por sus infidelidades. Esto por citar solo unos ejemplos.
Lama Ole Nydahl en su libro Budda
& Love: timeless wisdom for modern relationships nos recuerda que la
búsqueda de la felicidad es, fundamentalmente, la fuerza que motora que impulsa
todas nuestras acciones. Y claro, ¿quién no desea experimentar ese estado en el
que con solo mirar el rostro de la persona amada nos sentimos radiantes,
adquirimos una sonrisa difícil de ocultar y todos nuestros problemas pasan a un
segundo plano? Si este estado es tan placentero, tan lleno de vida, ¿por qué la
mayoría de las relaciones muchas veces son complicadas o, incluso, me atrevo a
decir, imposibles?
Ole Nydahl nos aclara que una confusión inicial radica en este
perspectiva del mundo occidental de creer que la felicidad depende de factores
externos. Así, desde que nacemos comenzamos a crecer con la idea de que si voy
a tal lugar de vacaciones, acumulo determinada cantidad dinero o voto por equis
partido político, seré feliz. El problema es que estos factores externos tienen
una cualidad que los caracteriza: están en continuo movimiento, es decir, no son
estáticos ni eternos. Es, como dice el hinduismo, paranimavada la cualidad de cambio constante en todo lo que existe.
Así que si depositamos la responsabilidad de mantenernos en este estado de
dicha constante en elementos que no forman parte de nuestro mundo interno,
estaremos construyendo un camino directo hacía el sufrimiento.
Esta característica de la impermanencia es una constante en todo
que existen a nuestro alrededor. Y aplica también a las personas. Con esto no quiero decir que no se puedan establecer
vínculos duraderos con los demás. El problema radica en que pensamos que somos
estáticos, que no cambiamos y así nos construimos un idealización sobre la vida
en pareja y dejamos de vivir en el momento presente.
En este sentido, el ensayo de Lama Ole Nydahl detona una serie de
reflexiones muy interesantes sobre la manera en que establecemos nuestras
relaciones. Parte de una explicación sobre entender los distintos tipos de amor
y la manera en que establecemos lazos. Asimismo nos invita a concientizarnos
sobre la responsabilidad de iniciar una relación afectiva con otro ser humano y
nos ofrece una guía para que la claridad sea uno de los elementos fundamentales
para convivir de manera impecable con el otro. Y aquí es enfático al hablar de
tres áreas primordiales:
1.
El cuerpo
2.
El habla
3.
Las actitudes mentales
No deja del lado aspectos del amor en la vida cotidiana como la
familia, el compañerismo, las rupturas y las pérdidas. Nos recuerda que como
todo está en un dinamismo constante, seguro tendremos altas y bajas con nuestra
pareja. A lo largo del texto, estos temas vienen acompañados de ejercicios de
meditación. Recordemos que, en la tradición budista, la meditación es la
herramienta más efectiva para lograr cambios y transformaciones reales.
Escrito de manera amable y con un humor que hace muy placentera la
lectura, el libro de Lama Ole Nydahl está disponible en inglés en versión
electrónica (ebook) y en formato tradicional (libro impreso en papel). En
español circula una traducción muy buena que se puede comprar solo en papel y
que necesitarás paciencia pero encontrarlo pero el esfuerzo ¡bien vale la pena!
Si quieres conocer más de este maestro, puedes visitar el sitio www.budismocaminodeldiamante.org
Namasté
Dan Sam, maestro e instructor de Yoga además de ser editor de libros.