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Del yoga, las vacaciones y la atención plena

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Uno de los periodos que registra mayor ocupación hotelera y movimiento en carreteras y aeropuertos es el de Semana Santa. Las vacaciones en las escuelas coinciden con días de asueto que las empresas otorgan a sus colaboradores por lo que se da la fórmula perfecta: ¡la familia entera tiene vacaciones!

Sin embargo, es muy frecuente que durante estos periodos de gran concentración de vacacionistas nos enfrentemos a situaciones que nos generan estrés. Comenzamos a generar avidez porque desarrollamos la noción de querer pasar tiempo con los hijos y la familia, ejercitarnos, disfrutar de la comida típica del lugar, dormir sin tener que correr al día siguiente para para llegar a la oficina y dejar a los hijos en la escuela, descansar, disfrutar de una puesta de sol y todo ¡en un lapso relativamente corto de tiempo!

La realidad es que probablemente encontremos tráfico en las principales autopistas del país, tengamos que movernos en aeropuertos con gran concentración de viajeros, restaurantes a tope y playas saturadas donde haya poco espacio incluso para tomar el sol.

Cuando viajo, siempre trato de buscar un estudio para tomar una clase de yoga, conocer nuevos maestros y aprender estilos nuevos. Pero nunca faltan las pequeñas miradas inquisitorias de la familia y los amigos que, de manera sutil, nos dicen: “¡Pero si estás de vacaciones! ¿Ni siquiera vas a descansar aquí?”

Así que si no puedes tomar una clase durante estos días, date la oportunidad de estar contigo, apreciar la naturaleza, meditar y practicar secuencias breves de posturas. Aquí algunas recomendaciones.

  • Antes de iniciar tu día, levántate temprano y medita. Busca un espacio donde puedas estar sin interrupciones. Si estás en la playa, medita temprano por la mañana cuando sale el sol. Procura que tu práctica de meditación sea constante, que duré de 15 a 25 minutos. Esta práctica hará la gran diferencia en tu día. Regresarás con mayor claridad de la mente y entusiasmo para convivir con tu familia y amigos.
  • Si sientes la necesidad de mover tu cuerpo, no hay secuencia mejor que la práctica de Surya Namáskar o Saludos al Sol. Existen muchas variantes. Yo te recomiendo, si no tienes mucha experiencia, practicar diez Surya Namáskar en el estilo Sivananda. Si ya tienes un poco más de práctica, puedes realizar diez Surya Namáskar A y cinco Surya Namáskar B tal y como se practican en la tradición del Ashtanga Vinyasa Yoga. Al terminar tus Saludos al Sol, tomate cinco minutos en Savasana o postura de relajación profunda. Esta práctica no debe tomarte más de 20 o 25 minutos.
  • Otra recomendación es que salgas a caminar y te conviertas en testigo del entorno. Organízate y asigna un tiempo para que puedas realizar una caminata breve de diez o veinte minutos y observa con atención plena los árboles, los colores, los nombres de las calles. Contacta también con tus otros sentidos. ¿Qué olores nuevos registras? ¿Cuál es el aroma de las frutas, de la comida, de las flores? ¿Qué sonidos nuevos descubres? ¿Puedes escuchar el silencio en un entorno libre de tráfico? ¿Eres testigo de los sonidos de la naturaleza? ¿Eres consciente de que estás en un lugar nuevo que te brindará experiencias más allá de tu cotidianidad? Estas simples acciones te llevan a establecerte en el presente y liberan a tu mente de las preocupaciones de un futuro que no llega o de una nostalgia por un pasado que ya es historia.
  • Y finalmente, al iniciar tu día, llévate un libro de un autor o maestro que haya sido una influencia en tu vida. Y vuelve a leer algunos fragmentos. Subraya una enseñanza que sea significativa para ti en estos momentos. Sigue tu intuición. Y durante estas vacaciones, tenla presente. ¿Qué debes aprender? ¿Cómo aplicarla en estos días?

 
Estas cuatro simples acciones mantendrán tu práctica en estos días en los que sales de la rutina. Son 30 minutos máximo que te permitirán estar en contacto contigo para estar más presente con los tuyos. Te recomiendo que los realices en un espacio sin interrupciones. Tendrás todo el resto de los días para estar con los amigos y la familia.
 
¡Qué estos días sean una gran oportunidad para recargar energías, observarte, cultivar una mente luminosa y un cuerpo sano!

Por Daniel Mesino

Editor, escritor, instructor y promotor de yoga. Es autor del libro Date un break, una guía para el bienestar, la creatividad y la productividad laboral.

Su twitter es @omyogahoy

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