Es nuestro derecho de vida ser felices.
Una de las observancias personales a las que nos invita el yoga, es a practicar el ser felices en nuestra vida.
El contentamiento o gozo, mejor conocido como santosha en sánscrito, tiene que ver con nuestra capacidad de abrazar con gozo los momentos de felicidad y los momentos difíciles.
Estamos sujetos a las circunstancias externas que siempre cambian y por esa razón, no podemos permitir que nuestra felicidad dependa de ellas.
El contentamiento se practica cuando soy feliz con lo que la vida me da. Sea lo que sea. Aquí también viene implícita la concepción de aceptar lo que es y aceptar a los otros como son, y mucho más importante de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos.
El contentamiento es una práctica diaria más que una reacción. Yogi Bhajan, un maestro del norte de la India, contó una historia en una conferencia que dicto en la Universidad de California en 1973:
“Una vez llego una mujer que tenía todo el dinero del mundo y que era muy bella, pero estaba profundamente sola y el Yogi le preguntó:
– ¿Qué quieres?
Y ella le contesto, “No quiero estar sola, pero no quiero meterme en el lío del matrimonio y todo lo que esto implica y si me caso quiero que sea con un buen hombre y que sea muy divertido”.
El Yogi le contesto que, si eso era lo que quería, estaba bien, pero que le iba a costar.
– ¿Dinero? Ese yo se lo doy, contesto la mujer.
Y el Yogi le dijo que no que no tenía que ver con dinero: “Lo que tienes que hacer es que a cualquier hombre que conozcas en este planeta, le sonrías. Si puedes hacer esto, el hombre adecuado vendrá. ¿Y cómo sabré quien es el hombre adecuado?, preguntó la mujer. “Tu hazlo como un experimento y veamos que es lo que esto produce en ti”, respondió Yogi Bhajan. A la mujer le empezaron a doler las mandíbulas de sonreír y pasaron 4 meses y no sucedió nada especial.
Pero un día que la mujer fue al súper mercado al que siempre iba a comprar unas verduras orgánicas, llego un hombre muy rico, pero muy enfermo que iba en busca de alimentos frescos para sanarse. Entonces se encontraron y ella le sonrío. Y entonces el le pidió si podía explicarle qué era eso de las verduras orgánicas y porque eran mejores que las demás. Ella le explico y le dijo que era mejor que las comprara frescas para que no se echaran a perder. Y entonces el empezó a ir por sus verduras cada día y así el hombre y la mujer se encontraron todos los días y ella le sonrío y eventualmente terminaron estando juntos. Yogi Bhajan concluyó la conferencia diciendo: “Si sonríes todo el tiempo, tendrás confianza, poder, tolerarás a cualquiera. Si te preocupas por sonreír todo el tiempo, esto te dará un corazón abierto y un poder para comunicarte aún con el hombre más cerrado. Si te preocupas por sonreír todo el tiempo, el universo entro te sonreirá de regreso. Si puedes añadir esto a tu personalidad será lo mejor que tengas en el planeta”.
PÓNLO EN PRÁCTICA. –
Ya sea que quieras encontrar al hombre de tu vida o simplemente ser feliz, sonríe, todo el tiempo sonríe y sé feliz. Si practicas el arte de sonreír, verás que tu rostro cambia y que te sentirás radiante y comprenderás en la experiencia que es nuestro derecho en la vida, el ser felices.