El lenguaje del Sol ¿Él o Ella?

Una amiga practicante de yoga, le dijo a su hijo de tres años. Te voy a enseñar el “saludo al sol”. El pequeño replicó: “no es necesario mami, yo ya sé hacerlo solito”. El niño salió, extendió la mano mirando al sol y simplemente le dijo: “ ¡HOLA SOL! “
Quizás la inocente frescura del acto del pequeño (ilan) nos sirva de ejemplo, para vislumbrar como podemos manifestar con sencillez una secuencia de movimientos, que pudiera llegar a confundirse con algo mecánico, si se toma a la ligera. 
Sabrás que: ¡No es únicamente el cuerpo físico el que recibe el beneficio!


Al tiempo que escribo estas líneas, se inicia la onda encantada del sol (ahau), que para los Mayas significaba el momento en que le dábamos forma a la acción y definía el modo de actuar de cada individuo. Durante 13 días, la vibración de esta energía invita a reflexionar sobre la forma en que está uno construyendo su camino. ¿Estoy estableciendo mi meta y propósito? 
¿Estoy sincronizando y armonizando futuras acciones?

“Tuyo es el sol de mi corazón”, le dice el amado a quién adora. Llanamente, el lenguaje del astro es simple y no tiene que ser poético, no tiene condiciones, porque es… el del AMOR. Pues ÉL es quién gobierna la danza de toda la naturaleza, incluidos los humanos. Aunque también podríamos llamar al astro como ELLA, pues en sánscrito se le puede encontrar bajo diferentes designaciones: Gaiatri, Surya, Savitar, Aditya, Ravi, Mitra, Varuna, Aryaman, Pushan, Indra, y Agni.
 El SOL con su calor y fuego, se hace presente en diversas formas, visualizarlo en el corazón (hridaya), nos lleva a encontrar nuestro centro de luz, donde guardamos nuestra claridad ilimitada, porque dispersa la oscuridad. Dicen los expertos del calendario Maya, que en el sello del sol logras sentir la divinidad de tu ser y llegas a comprender el alfabeto oculto de la luminosidad. Aseguran que nos da la oportunidad de acercarnos a nuestra trasformación, a través de sentimientos purificados, despertando en nosotros el amor incondicional.
En el AQUÍ Y AHORA, en estos tiempos tan trascendentales, tomar conciencia de esta sabiduría del universo, ayuda a que la raza humana acepte la invitación a liberarse de todo aquello que NO es luz y a descubrir el amor infinito. Porque cada momento posee una cierta calidad, un cierto karma, destino o sincronicidad. Ese sol es un lenguaje simbólico en tu subconsciente. Refleja el diálogo con tu alma y la energía del cosmos. 
¿Sabes donde está tu sol en tu carta natal? 

En el “Yantra del resplandor” que uso como herramienta visual de apoyo, para transmitir las bases del Ayurveda, vinculo las enseñanzas milenarias de ambos lados del globo. Descubro gracias a este artilugio, que algunos misterios se tornan más comprensibles y se facilita la liberación mental de viejas pautas esclavizantes. Dentro de ese círculo mágico…NO hay occidente, ni oriente; no hay Tú ni Yo y lo que ocurre en el microcosmos pasa en el macrocosmos. De esta forma, al interactuar con un diseño geométrico, renacemos en la tradición mixta de la sabiduría galáctica, al percibir la grandiosidad en la conciencia cósmica. Porque el SOL nos revela que solo hay una filosofía reinante, la de la creación y la fuerza evolutiva detrás de la naturaleza. Pues es sin duda, desde la actitud mental positiva, de donde se puede partir para llegar al origen. Y así lo demuestra la toma de conciencia en  lo que representa el sol; ya que en astrología, ocupa la CASA 1 (la casa del cuerpo), la que está involucrada con la expresión en la vida y la apariencia personal. Representa el fuego y está relacionado con el guerrero (kshatrilla) que tenemos dentro. Así como el sol gira alrededor de otras estrellas, en función del centro galáctico; hay ciclos ad infinitum en la gran espiral de la creación. Eso genera que cada individuo reciba a los rayos solares con diferente frecuencia (dependiendo de su ciclo evolutivo) y al irse fragmentando éstos, cada persona absorbe la vibración energética con mayor o menor intensidad. Esto puede separar nuestro cuerpo espiritual y provocar el caos, que después puede traducirse a enfermedades.
Por ello, considero que podría decirse que al no ver TODOS al SOL como a una deidad, como la máxima autoridad o nuestro padre principal, como hacían nuestros antepasados; surgen en nuestra cultura moderna: fallas y debilidades por la ausencia de un padre. Esto afecta nuestra confianza y sentido del YO. El desequilibrio emocional en el que caemos, puede corregirse si reestructuramos nuestros principios y valores, nuestra luz guía.  Hemos perdido el contacto y es menester rescatarlo, para equilibrar las energías planetarias.
Muchos de ustedes están familiarizados con el “saludo al sol” (surya namaskara) en su clase de yoga. Lo que quizás ignoren, es que tradicionalmente se practica 12 veces consecutivas, una por cada signo del zodiaco y en orientación al este, cada mañana al amanecer. A través de la secuencia de doce posiciones, realizadas al unísono con la respiración y un movimiento fluido (vinyasa), es posible estimular Vyana Vayu. Como puedes observar en el cuadro, la energía de Vyana Vayu (del aire), es una de las cinco energías pránicas que agilizan las funciones corporales (mente, cuerpo y espíritu).
La adquisición de esta rutina como “buen hábito”, equilibra los tres doshas (VATA, PITTA Y KAPHA).  Promueve juventud y vitalidad.
Gracias a estos movimientos, irás adquiriendo más gozo y siempre estarás radiante, movilizarás el prana en forma positiva y afectarás favorablemente las funciones corporales y la agilización de los cinco pranas.

PRANA VAYU
(energizante) Nutrición en todos los niveles (inhalación, comida, recepción de impresiones, emociones e ideas)
UDANA VAYU
(ascendente) Motivación y salida de energía (erutos, exhalación, habla y voluntad). Expresión positiva de la energía.
VYANA VAYU
(expandente) Circulación de nutrientes, oxígeno y circulación mental. Capacidad de ejercicio.
SAMANA VAYU
(contractante) Proceso digestivo, absorción nutrientes. Equilibrio y homeostasis.
APANA VAYU
(descendente) Excreción y orina, (producción de ideas). Reproducción y sistema inmunológico.

Desde el manantial de mi alma. OM SHANTI  
Consulta: www.ayurvedalinwu.com   
El nombre espiritual de la autora es Sharada. Es Q.F.B. c.w.s.III. Yogui Siromani de Vedanta Forest Academy. Health Educator en Ayurveda y yoga del American Institute of Vedic Studies. Su formación está vinculada con las enseñanzas de: AOBO, Indra Devi, Sri TKV Desikachar, Sivananda, Paramahansa Yogananda.  Fundación de Salud Ayurveda Prema-Gujarat Ayurved University. Reiki Master. Actualmente, es maestra de yoga en el Centro Sivananda de Buenos Aires y en Sendero del Despertar. Imparte talleres en México y Argentina sobre el YANTRA DEL RESPLANDOR ®.

[email protected] Astrólogo. Director Revista Casa 9 (publicada con la entrada del Sol a los cuatro signos cardinales: Aries-Cáncer-Libra-Capricornio)