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El mapa de la felicidad

Decidí abordar este tema porque la semana pasada nos reunimos varias amigas que teníamos mucho tiempo de no vernos. Y al final las quejas eran las mismas. Las casadas se sentían aburridas en su rutina de los hijos y de la vida de ama de casa; las adictas al trabajo se quejaban de que no tenían ni un minuto de tiempo para ellas y que se sentían totalmente estresadas o en su defecto que en medio de todo parecía imposible establecer una relación en donde cada vez menos estamos dispuestos a comprometernos. Nos desequilibramos por dos causas:
1. Cuando ponemos nuestras expectativas en lo externo. Es decir que ponemos nuestra felicidad dependiente de factores externos, llámese el amor o la atención de una pareja, de tus hijos, de tus amigos; o en algún objeto del deseo: la bolsa, la casa, el hijo por citar unos ejemplos. Bien lo decía Buda: “La causa del sufrimiento humano es el deseo”; sin embargo en muchas ocasiones ponemos nuestra felicidad en manos de una persona, un objeto, una situación determinada. Al hacer esto, nos ponemos en una situación muy vulnerable, ya que dependemos de algo que está afuera de nosotras y que no podemos controlar. Le damos mucho poder al hecho de que si obtenemos la atención o el amor de alguien o el objeto de nuestro deseo, vamos a ser felices.
2. La segunda causa del desequilibrio es cuando ponemos nuestra energía solamente en un área de la vida, como bien lo explica: Stephen R. Covey (Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva). Quizás estamos poniendo toda nuestra energía en la familia o en el trabajo y estamos desatendiendo otras áreas de la vida.
¿Cómo podemos regresar a nuestro equilibrio?
Aquí la propuesta es hacer el mapa mental de la felicidad, una reflexión sobre en qué estamos poniendo nuestra energía.
¿Cómo hacemos este mapa de la felicidad?
 Para hacer el mapa hay dos requisitos:
1. Tomar la responsabilidad de nuestra vida. Siempre podemos cambiar la perspectiva desde donde estamos viviendo la vida, sobre todo si reconocemos el hecho de que la única constante es el cambio. No tenemos porque quedarnos en donde estamos si no estamos cómodos.
2. Aprender a decir que NO a otras cosas para decirte que SI a ti mismo. Reconoce cuántas veces dices que si al otro por compromiso, cuando en realidad lo que quieres es hacer cualquier otra cosa. Y atrévete a decir no, para decirte si a lo que tú quieres. 
Haciendo el mapa de la felicidad:
En una hoja blanca dibuja un círculo y adentro escribe YO SOY FELIZ. Ahora del círculo dibuja siete líneas proyectadas hacia afuera y escribe sobre cada una de ellas los diferentes aspectos del ser y en cada una de ellas vas a poner las actividades que puedes hacer para mejorar estos aspectos. En cada línea escribirás: Relaciones de pareja. Amigos y familiares. Mente en equilibrio. Cuidado del cuerpo. Cultivar el espíritu. Tiempo de ocio y entretenimiento. Trabajo. Tu mapa se va a ver como un sol. 
Debajo de cada uno de estos aspectos, describe de preferencia con tres o cinco palabras como es que puedes llevar a cabo esos aspectos. Por ejemplo, en cultivo mi espíritu puedes poner, medito diariamente; en cuido mi cuerpo; me doy tiempo para el descanso. Al hacer este ejercicio en primer lugar vas a descubrir cuáles son las actividades que te hacen feliz y en segunda, de qué forma puedes encontrar un equilibrio en tu vida para que todos los aspectos que conforman elcomplejo del ser (cuerpo, mente, espíritu, sentido, emociones), estén balanceados y aprendas a estar bien.
Cada vez que necesites consulta tu mapa y considera que puede ir cambiando y puedes hacer uno nuevo cada vez que lo necesites. La idea de este mapa es que cada vez más recuperes tu poder como ser humano y poco a poco descubras la felicidad que existe cuando no pones tu felicidad en manos de nadie y tomas responsabilidad de tu propia vida.

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