Vinyasa es una palabra en sánscrito, compuesta de dos palabras, Nyasa significa colocar y Vi: de manera especial.
Vinyasa significa entonces: colocar algo de manera especial o colocar algo bajo parámetros establecidos.
Vinyasa es un termino que no solo se usa en yoga sino también en la música y danza tradicionales de India. En las formas musicales llamadas Ragas cada nota tiene que ser colocada de determinada forma, y no de otra, y en la danza cada parte del cuerpo debe ser colocada de determinada forma y no de otra. Por esta razón es que el entrenamiento en danza y música tradicional hindú requiere de muchos años de entrenamiento además de un espíritu de entrega y disciplina enormes. Incluso cuando vemos improvisar a un músico o bailarín tradicional hindú lo están haciendo con pequeños “vinyasas” es decir colocando sus notas o movimientos con parámetros pre-establecidos, estos parámetros pueden ser la métrica, el ritmo, la nota musical o movimiento temáticos.
Se dice que un mudra o un mantra solo tienen efecto si al hacerlos se tuvo el cuidado de colocarlos dentro de los parámetros establecidos pues solo así surten su efecto, siendo estos parámetros el estado mental, emocional y físico.
La Ceremonia del Té es también un ejemplo de vinyasa, donde cada acción es colocada de manera especial o bajo parámetros establecidos.
En cuanto al Yoga el término Vinyasa fue retomado y desarrollado por el maestro Krishnamacharya en su libro Yoga Makaranda (“La Miel del Yoga”) y se refiere a la organización de los movimientos para llegar a una Asana, o el conectar una Asana con otra a partir del parámetro establecido de la inhalación y la exhalación uniforme. La respiración se vuelve como un metrónomo que guía el movimiento, esta respiración puede ser Ujaji o la respiración natural de cada individuo siempre y cuando mantenga fluidez y uniformidad. La importancia que Krishnamacharya dio al Vinyasa queda plasmado en su siguiente postulado:
“Así como la música sin sruti y laya no proporcionan ningún placer, de la misma manera Asana sin la practica de Vinyasa-krama no proporcionará ninguna salud”
A lo largo de los años el termino Vinyasa se ha utilizado de diferente forma según los estilos, manteniéndose el parámetro de vincular el movimiento con la inhalación y la exhalación, y a este tipo de práctica se le conoce también como Yoga Flow o yoga fluida.
Dentro de las series en Vinyasa se encuentra el Saludo al Sol, Surya Namaskar o las secuencias definidas como las series de Ashtanga Yoga, pero también se permite que el maestro desarrolle sus propias secuencias. Esta creatividad individual del Vinyasa ha permitido que surjan estilos de autor: el Power Yoga, desarrollado por Barón Baptiste; Jivamukti Yoga, creado por Sharon Gannon y David Life; y los estilos de Rodney Yee y Shiva Rea, entre los más conocidos. Los estilos Vinyasa son muy populares en Occidente porque tienen el sabor del ritmo dinámico de las grandes ciudades.
Desde la perspectiva de quien escribe esta nota, todos los estilos y métodos de yoga incluyen vinyasas, sea de forma implícita o no y aunque algunos métodos solo aplican el Vinyasa cuando se practica el Saludo al Sol, mientras que otros lo aplican durante toda la secuencia lo que es muy valioso del Vinyasa es que si el maestro enseña vinyasas de manera precisa y el alumno aprende la secuencia de cada Asana con claridad, no es necesaria tanta explicación de cómo entrar y salir de una Asana o cómo hacerla, entonces el Vinyasa permite que surja EL SILENCIO, esa joya tan apreciada que abre las puertas a la introspección y autoconocimiento, y de la cual la vida cotidiana nos quiere alejar. Pero también el Vinyasa tiene su riesgo: llevar el acelere de la vida cotidiana al mat, y entonces correr de una postura a otra. El Vinyasa debe mantener la claridad y pulcritud de las asanas, la consciencia de la inhalación y exhalación, el disfrute de poner cada parte del cuerpo en su lugar como la ofrenda de una gran mandala tibetano que se dedica a la salud, la claridad y la bondad. La vida misma se puede vivir como un Vinyasa.