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¿Estrés en los bebés? 7 consejos para relajarlo

Al reflexionar sobre el aumento del estrés en los bebes, hago una pregunta: ¿Qué tan estresado estás tú como padre en su vida?

Si estás buscando la fórmula perfecta, un medicamento, un disco o algo para reducir el estrés de tu familia, te puedo decir que mientras no bajes el ritmo que vives en tu vida, las probabilidades de que tu bebé se relaje son mínimas.

Te invito a que recuerdes la última vez en la que tuviste un momento de relajación. Quizás fue la última visita al campo o al mar; ese fin de semana de descanso en compañía de tus familiares y recibiste un masaje. Quizás cuando viste a esa persona espiritual que con su sola presencia te tranquilizó.

Lo primero que te recomiendo hacer para disminuir el estrés de tu bebé, es aprender a relajarte. Somos espejos y más para los seres recién nacidos, que definitivamente viven en otro ritmo y en otro espacio de tiempo.

Observa a un bebé de cuna, observa el ritmo de su respiración, sus movimientos, su mirada tranquila. Si deseas ayudar a crecer a tu hijo en paz, procura adaptarte a los ritmos de ese ser y no esperes que el bebé se adapte a tu ritmo acelerado de vida.

El Dr. Vasant Lad bien comenta: “El bebé puede ser asustado por la madre o los familiares; por los movimientos bruscos o sonidos muy estridentes.“

Te comparto 7 sugerencias para relajar a tu bebé:

  1. Si te encuentras agitado, es preferible que hagas por lo menos cinco respiraciones lentas y profundas antes de abrazar a tu bebé.
  2. El contacto físico es indispensable para tranquilizar a tu hijo. Abrázalo y si es necesario envuélvelo a tu cuerpo con un rebozo, para que se sienta contenido.
  3. Si tu bebé está agitado, pon en baño maría un poco de aceite de ajonjolí o de almendras dulces. Dale un masaje en todo el cuerpo con el aceite tibio. Antes de empezar, cierra tus ojos unos segundos y observa la temperatura de su piel, su suavidad. Siente a tu bebé y comienza a hacer dicho masaje aplicando el aceite en pequeños círculos siguiendo la dirección de las manecillas del reloj. El masaje en los pies y en la cabeza es lo que más le relajará. El tacto, es uno de los grandes regalos de sanación que existen y que le podemos regalar a nuestro bebé. Además de relajarlo, el masaje nutrirá su espíritu y le dará seguridad. También le ayudará a tener un sueño profundo, a incrementar la circulación del cuerpo, acelerar su crecimiento neurológico, liberar la tensión y a crear un lazo de unión con los padres.
  4. En el momento de crisis, dale te de manzanilla con un poco de miel de abeja para tranquilizarlo.
  5. Haz un agua de aromaterapia y rocíala en su habitación. Para hacer dicha agua, compra una botella de spray. Llénela de agua destilada preferentemente. Añade una cucharadita de miel de abeja y 5 gotas de aceite esencial de lavanda. Agita vigorosamente y rocía el cuarto del bebé. Este ambiente le ayudará a relajarse.
  6. De la misma forma, si tu bebé se encuentra agitado, le puedes dar un baño con aromaterapia. Mezcla en un cuarto de vaso de agua una cucharada de miel que servirá como vehículo y añade 2 gotas de aceite esencial de manzanilla o lavanda. Agrega la mezcla a la tina de baño y verás los resultados.
  7. Pon música tranquilizante que le ayude a calmarse. Sugiero alguno de los siguientes discos:

Dhan Dan Ram Das Guru. Singh Kaur. Tecnologías Sagradas.

Deuter. Buddha Nature. New Earth.

Kamal. Reiki Whale Song. New Earth

 

Postura de yoga de relajación para ti y tu bebé.

Para hacer esta postura necesitarás una silla. Recuéstate sobre la espalda y sube tus piernas con las rodillas dobladas arriba de la silla. Relaja tu espalda y trata de que este plana en el piso. Relaja los hombros hacia el piso y el área del pecho. Ahora coloca a tu bebé encima de tu abdomen. La cabeza del bebé quedará a la altura de tu pecho. Sin levantar los hombros del piso, abraza a tu bebé. Cierra los ojos. Pon atención en sentir el ritmo y la profundidad de tu bebé y trata de sincronizar tu respiración con la él. Permanece de 10 a 15 respiraciones y descansa. Esta puede ser una de las experiencias más enriquecedoras y que más te unen con tu bebé.

 

 

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