Hace poco me encontré con una amiga de la Universidad. Estaba entre contenta y asustada porque justo unos días antes, se enteró de que estaba embarazada. Su marido y ella no tenían planeado este embarazo, pero sucedió, como muchísimas veces acontece, después de una noche de fiesta y copas. En las sociedades modernas el 80% de los embarazos suceden por accidente.
En Occidente es menos frecuente planear la llegada de un bebé al mundo, en términos de preparar el cuerpo, la mente y el espíritu para tan importante acontecimiento. Sin embargo, las tradiciones védicas de India, son ricas en información sobre los rituales y consideraciones que han de seguir los futuros padres antes de concebir un hijo y que aquí te comparto.
La concepción
“El embarazo es un gran cambio emocional, físico y mental para la mujer y ella debe de estar preparada. Es importante que la futura madre se encuentre sana antes de embarazarse, que no haya toxinas en el cuerpo, que funcione bien el sistema digestivo, que su menstruación sea regular”, comenta Atreya.
Robert Svoboda, sugiere que idealmente el embarazo comience por lo menos 6 meses antes de la concepción, para que los futuros padres tengan tiempo de purificar y rejuvenecer el cuerpo.
Para planear el embarazo debe de haber una transformación del hombre y la mujer en los siguientes aspectos:
- Nutrición. Disminuir el consumo de cafeína, alcohol, grasas y azúcares.
- Preguntarse si los padres están listos emocionalmente para tener un hijo.
- Estar en equilibrio de cuerpo, mente y espíritu.
- Llevar una dieta y estilo de vida saludables.
- Practicar yoga y meditación regularmente para mantener la armonía del cuerpo y la ecuanimidad mental.
- Recibir apoyo de la familia.
- Resolver asuntos que no hayan sido vistos como problemas en la niñez, relaciones con los papás, etc…
- Realizar una planeación financiera para evitar un futuro estrés económico.
Receta para fortalecer el cuerpo de los futuros padres previo a la concepción
Para el hombre: consumir cotidianamente arroz integral con una cucharadita de mantequilla clarificada. (de venta en restaurantes árabes. No contiene grasas saturadas).
Para la mujer: consumir arroz integral con semillas de ajonjolí.
¿Niño o niña?
Hace más de 5000 años en India, Charaka Samhita dejó plasmado que si se concibe al hijo en días pares, el sexo del bebé será femenino y si se concibe en días impares, el sexo del bebé será masculino
El embarazo
Todo lo que la madre escuche durante su embarazo, las películas de terror que vea, los enojos y disgustos que tenga, sus emociones, todo, se imprimirá en la mente del bebé. Si la madre en algún momento no desea al bebé, le imprimirá un sentimiento de inseguridad y rechazo que prevalecerá en su vida futura. El metabolismo de la mujer cambia por completo y por lo tanto, sugiere Yogui Bhajan, la mujer ha de sentirse segura.
Cuando la futura mamá se altera, se altera por los dos, por lo que se sugiere que la madre se exponga a influencias positivas únicamente. “Caminar y nadar son un “must” para la mujer embarazada y así mismo que socialice únicamente con gente que la quiera. Es muy importante que el futuro padre pase más tiempo con la madre, brindándole todo el apoyo y haciéndola sentir cómoda”, comenta Robert Svoboda.
Durante el embarazo se sugiere evitar la comida muy frita, muy salada, muy picante, así como eliminar el consumo de tabaco, alcohol y cafeína. Es mejor preferir la comida ligera como los granos, las frutas frescas y las verduras.
Y ya embarazada… te sugiero lo siguiente:
Toma cotidianamente un vaso de leche con azafrán, cardamomo y jengibre.
Shakta Kaur sugiere la siguiente meditación y visualización para esta etapa.
Date un tiempo durante el día para conectar con el bebé, envíale tu amor y siente el amor que tu bebé tiene para ti. Tu intuición, que se intensifica durante el embarazo, te llevará naturalmente a comunicarte con tu bebé. Quizás esta conexión especial suceda durante una meditación o cuando te encuentres dentro de una alberca nadando.
Siéntate con las piernas cruzadas en un tapete o sobre una silla con la espalda recta. Pon tus manos suavemente en la parte baja del abdomen. Cierra tus ojos y deja que tu cabeza se relaje hacia adelante. Enfoca tu atención en el ritmo de tu respiración e imagina como tu bebé experimenta el latido de su corazón, su respiración y la sensación de flotar en los fluidos tibios de tu vientre. Pon atención en la profunda conexión que estás teniendo contigo. Piensa que eres la mejor madre para el alma que va a nacer a través de ti. Habla fuerte o en silencio a tu bebé desde lo más profundo de tu corazón. Bendice a tu hijo, a su padre, a su familia y a ti. Permite una comunión que suceda naturalmente por 10 minutos o más. Cuando estés lista, lentamente regresa la atención a tu respiración y a los sonidos cercanos y a los más lejanos. Después abre tus ojos y trata de mantenerse conectada con tu bebé aun en los momentos más ocupados.