Cuando practicamos yoga en familia más que solo espectadores disfrutamos todos juntos.
Son poco comunes las actividades que se hacen en familia, es decir, los niños van a clases de diversas actividades como karate, futbol, porras, natación, malabares, etc. y nosotros somos espectadores de estas actividades. Nos llena de orgullo y emoción verlos como las ejecutan sin embargo no participamos directamente en ellas.
El Yoga en Familia es una actividad especial pues lo hacemos en conjunto, participan niños de todas edades, adolescentes, adultos y cualquier otra persona que sea parte de la familia. Las actividades están orientadas al fortalecimiento de los lazos afectivos, con la intención de mejorar la salud y por el placer de la diversión.
Sin importar edad o estatura la clase esta diseñada para que padres e hijos aprendan uno del otro. Nos enfocamos en los niños y al mismo tiempo explicamos los beneficios de cada postura y juego a los adultos.
Hay un evidente intercambio roles y de esta forma el niño podrá observar que los adultos también se cansan, se sorprenden y siguen aprendiendo al igual que ellos. Los adultos observan la transparencia con la que el niño aprende y se relaciona con su entorno. Los adultos recuerdan como es divertirse y jugar como niño, se relajan y disfrutan mas de esa relación.
Las posturas en pareja son esenciales en esta clase donde reafirmamos el respeto por el otro, el cuidado de nuestro cuerpo y el cuerpo de los demás, donde el contacto físico y el reforzamiento positivo son importantes sin embargo el intercambio de miradas y risas son espontáneas.
¡La relajación es el regalo perfecto que los niños hacen a su papás!. Por lo regular los niños no saben que regalos hacer a los papas y en la clase regalan apapachos, besos, cariños y abrazos en un ambiente de armonía y magia mas increíble que exista.
Y al final se comparten desde el corazón, intercambian experiencias y se toman de la mano al salir del salón. ¡Eso es la unión (Yoga) en familia!