Preparación
Siéntate en Padmasana. Extiende los dedos de la mano derecha pero con todos los dedos tocándose, y luego lleva el pulgar hacia el dedo meñique como para hacer larga, redondeada y angosta la mano. Mécete hacia atrás sobre tus nalgas y levanta las rodillas del piso. Luego inserta la mano derecha en el espacio entre el muslo y la pantorrilla cerca de la rodilla derecha. Comienza con los dedos y despacio desliza el antebrazo en el espacio hasta que el codo toque la pierna. Si esto es difícil trata girando el antebrazo para deslizarlo más fácilmente. Si tienes las piernas muy peludas puedes llegar a sentir esta acción un poco incómoda, a menos que estés sudando o mojes un poco tus antebrazos. Repite la misma acción con el brazo izquierdo y la pierna izquierda.
Entrando a la postura
Extiende los brazos y apoya las palmas en el piso. Separa anchos los dedos para abrir completamente las manos, y luego rueda tu peso hacia adelante para que las manos vayan al piso y su impulso sea suficiente para elevar los glúteos del suelo con tus brazos verticales. Los dos pulgares deben tocarse entre sí y los otros dedos se separan. Presiona con las manos y levanta el piso pélvico para evitar deslizarte hacia abajo por los brazos. Mantén el equilibrio tanto como puedas mientras respiras normalmente.
Baja las nalgas al piso, quita ambos brazos, cambia el cruce de las piernas y luego repite la postura.
Texto: Paul King
Modelo: Paul King
Colaboración de Practica Yoga en Guadalajara
Guadalajara, Jalisco