El uso del término “alineación” o “alineamiento” (en inglés alingment) es un término relativamente nuevo que se utiliza en la enseñanza del yoga contemporáneo y proviene particularmente del método desarrollado por BKS Iyengar.
En los textos clásicos del yoga como Hatha Yoga Pradipika (siglo XVII) o Shiva Samhita (siglo XVIII) no se menciona el término “alineación”, las asanas solo se describen en forma y movimiento, mientras que en los Sutras de Patanjali solo se expone que las asanas deben realizarse con firmeza y contento: sthira sukham asanam.
Ante la “Alineación” hay voces a favor y en contra: por un lado quienes ven el yoga solo en términos de alineación en un afán por lograr la “forma perfecta”. Por otro, están quienes rechazan la alineación por temor a perder el “espíritu del yoga”. Sin embargo es importante mantenernos en el camino medio recordando los siguientes principios:
1.- Alinear NO es crear formas fijas.
La forma es algo muy atractivo en el Yoga pues nos comunica belleza y armonía, pero hay que tener cuidado de que al alinear una asana no se busque colocar al cuerpo en una especie de molde con una forma fija o externa. No es el objetivo de la alineación lograr una postura perfecta en términos de una forma específica. La forma de la Asana solo tiene que ser lo suficientemente eficiente y eficaz para permitir la relación entre Sthira y Sukha. Siendo Sthira: firmeza sin tensión y Sukha: relajación sin adormilamiento. Solo a partir de este balance surge el “néctar” energético del cuerpo y de la mente.
2.-Alinear es re-establecer el equilibrio físico.
Habitualmente estamos desalineando nuestro cuerpo por la manera en que caminamos, nos sentamos, o dormimos, y sobre todo por los efectos del estrés físico y emocional, por ello diarimente tendríamos que reajustar nuestro cuerpo de la misma manera que lo hacen los animales, observa qué hace tu gato o tu perro después de tomar una siesta: se estira, estira, estira. Cuando hay alineación surge una sensación de que cada parte del cuerpo esta en su lugar y surge una sensación de equilibrio y de eficiencia. La alineación no produce dolor sino alivio, aun cuando las sensaciones físicas de algunas Asanas sean intensas.
3.- La alineación no es el objetivo de la práctica de asanas, es un proceso que se aplica al proceso cambiante del cuerpo humano. Y de igual modo que el cuerpo cambia, la alineación esta sujeta a muchos cambios.
4.- La alineación es una experiencia en la cual surge una organización precisa de la estructura oseo-múscular-articular para colocar cada parte del cuerpo dentro de la postura y así poder mantener la postura por un tiempo específico sin desgaste y sin lesiones y así lograr una experiencia de integración. Para alinear la estructura óseo muscular sigue los siguientes tips:
- Crea espacio intervertebral en cualquier forma que mantengas la columna vertebral: ya sea erecta, en arco, en giro o en movimiento lateral.
- Usa de manera efectiva el apoyo de pies o de manos o antebrazos según la postura que estés ejecutando, esto te permite usar la gravedad para arraigar y el empuje antigravitacional para elevar.
- Identifica el nivel de flexibilidad de las articulaciones: de cadera, hombros, rodillas muñecas y no sobrepases su limite.
- Trabaja simultáneamente con suavidad, fuerza, flexibilidad y resistencia.
5.- La alineación integra movimiento con respiración
Con la alineación se establecen pautas para entrar a una postura, permanecer en ella y salir de ella, permitiendo que la mente tenga una experiencia de atención global. Muchas veces se considera que la alineación solo sucede cuando uno se encuentra en la postura, pero la consciencia de cada parte del cuerpo en sincronía con la respiración, se mantiene a lo largo de toda la experiencia de prepararnos para entrar a la asana, permanecer y salir, regresando al punto de origen. Alineación es INTEGRAR EL MOVIMIENTO DEL CUERPO CON LA RESPIRACIÓN en el momento de entrar a la postura, permanecer en ella (con el movimiento interno) y salir de ella.
6.- La alineación está conectada al sentido de propiocepción y de la integración cuerpo mente o dicho de otra manera a la integración del sistema nervioso simpático y parasimpatico. Las estructuras óseas, musculares y articulares son complejas y se relacionan con todos los sistemas del cuerpo, así que al alinear una asana aunque sea a nivel de la colocación de un hueso, su efecto es como el “efecto mariposa” llega a zonas del cuerpo que quizá nunca se habían percibido. En este sentido la Alineación, bien enseñada y practicada produce experiencias físicas y mentales que dejan en el practicante un sentido de INTEGRACIÓN profunda.
7.- Cuando alineamos surge la ARMONIZACIÓN de la energía física, mental y emocional ya sea al realizar una Asana, al hacer pranayama, al meditar o cantar un mantra.
Cuando las instrucciones de la alineación son claras, sencillas y precisas el practicante desarrolla lo que llamamos “atencion unifocal” (dharana) y al mismo tiempo “atención global” (mindfulness, o sati, o samadhi)
Sin embargo puede suceder que la alineación lejos de crear un mapa creativo para el cuerpo y la mente se convierta en una serie de reglas fijas poco comprensibles, que no toman en cuenta las diferencias en los cuerpos o sus necesidades, entonces la alineación se convierte en una especie de “corset” que inhibe o distorsiona los procesos creativos de observación de la experiencia física-emocional-mental.
Por otra parte si en una práctica de yoga solo de habla de “alineación” el practicante solo se conecta con la mente intelectual y la energía del esfuerzo olvidando conectar con otros aspectos de su ser. La alineación no se hace, “se siente”.
Por Jñana Dakini