Concentrarnos hoy en día parece ser un lujo ante un sobrecargado a nivel sensorial. Es raro estar en una charla con alguien sin que nos distraiga el sonido de una notificación o nos inquiete ver cuál es el contenido de los mensajes que llegan uno tras otro sin cesar.
En un mundo atribulado en el que también nos impactan las pantallas, las luces y sonidos de patrullas y el ruido en general, practicar la quinta rama del yoga, Pratyahara, se vuelve una alternativa.
Pratyahara (Viene de dos palabras sánscritas. Prati: Alejar. Ahara: comida o impresión del exterior que entra al cuerpo).
Dr. David Frawley, autor de varios libros y experto en Ayurveda defina a Pratyahara como: “el arte de ganar maestría sobre las influencias externas.” La compara con una tortuga que mete sus extremidades en la concha. La concha es la mente y los sentidos son sus extremidades.
Con está conciencia podemos bajarle a la cantidad de estímulos a los que nos sometemos.
En la práctica:
- Al despertar primero mira el sol, antes que tu celular.
- Dos horas antes de dormir, apaga los aparatos electrónicos.
- Realiza ayuno de electrónicos por al menos 12 horas.
- Evita las impresiones sensoriales que incluyan violencia o ambientes muy ruidosos.
- Escucha música que te relaje y no que te altere.
- Contempla el cielo, el océano o el movimiento de los árboles.
- Antes de comer huele tus alimentos y disfruta el sabor de cada platillo.
- Evita fantasear en el futuro y traer las memorias del pasado, enfócate en vivir la multidimensionalidad de cada instante tal y como es.
La instructora de yoga Judith Lasater en su libro “Living your yoga” comenta sobre Pratyahara: Cuando nos relajamos, la respiración se hace lenta y el cuerpo se rinde por completo, esto es el principio de Pratyahara, somos capces de escuchar los sonidos pero no nos molestan. Comprendemos que aunque la realidad cambie todo el tiempo, si estamos relajados y en control de nuestros sentidos, podemos elegir como responder ante los acontecimientos de la vida y del medio ambiente”.
Por Ana Paula Domínguez: @anapau.dominguez