Ana Paula Domínguez
@anapau.dominguez
En esta ocasión exploraremos la conexión entre el yoga, la creatividad y la naturaleza receptiva de la mujer en el escenario mundial del 8 de marzo que conmemora el Día Internacional de la Mujer, una jornada que destaca los logros, desafíos y contribuciones de las mujeres en todas las esferas de la vida.
El yoga ofrece un espacio para la introspección y la conexión con uno mismo. Como mujeres pasamos por diferentes etapas en la vida: la menstruación, el embarazo, la menopausia, y al practicar yoga, las mujeres podemos abrazar nuestra autenticidad, nuestra naturaleza receptiva y creativa para tejer una relación saludable con nosotras mismas y con el otro.
La naturaleza receptiva de la mujer, a menudo malinterpretada como pasividad, es en realidad un don poderoso. Las mujeres tenemos la capacidad única de percibir y entender las necesidades de los demás, fomentando relaciones significativas y construyendo comunidades sólidas porque somos empáticas.
Aquí te comparto algunas recomendaciones provenientes del yoga para que, como mujeres, podamos seguir desarrollando nuestra naturaleza receptiva para mantener nuestra plenitud y balance:
- Practicar ejercicio diariamente. Al menos hay que caminar media hora diaria y sudar, para así desintoxicar nuestro organismo.
- Ahora que viene el calor, aprovechar para bañarnos con agua fría y así mejorar la salud de nuestro sistema circulatorio, nervioso y glandular.
- Ser femeninas. Aunque como mujeres podemos ser fuertes, racionales e independientes, vale la pena no olvidar reconectar con nuestra esencia, con la gentileza y naturaleza receptiva.
- Cuidar nuestra salud emocional. A través de cultivar una respiración rítmica y consciente, podemos mantener nuestro balance emocional. Cuando nosotras como mujeres estamos bien, esto se contagia y nuestras personas cercanas también lo estarán.
- Darnos tiempo para ser creativas, graciosas y cuidarnos a nosotras mismas; ser creativas en las formas en las que damos soluciones a los retos que se nos presentan en donde nos inspire la bondad y procuremos sostenernos por el apoyo mutuo y la empatía.