“Estamos en el momento cósmico de vivenciar y darle crédito al ser humano de 5ta dimensión, capaz de vivir en eterna sabiduría, creatividad y abundancia como su propia naturaleza.” Todas las enseñanzas espirituales, bien sea de la India, de los Griegos, Mayas, Toltecas o de los Cristianos de todas las sociedades y filosofías provienen de la misma verdad. Todas nos proponen como meta final reclamar nuestra propia divinidad, de hacer contacto con Dios en nuestro interior, con la fuente creadora. Por ejemplo, para la filosofía Metafísica y la Física Cuántica; el AMOR es una poderosa energía que transforma; es considerado un principio activo de Dios, de la Fuente, del Universo, de la Creación o del Poder Creativo, y también es Dios mismo.
La nueva era nos ha inspirado a muchos a través de muchas disciplinas, técnicas y metodologías para aprender y enseñar a abrir el corazón y lograr nuestra divinidad, nuestra maestría divina, volver a la casa del Padre /Dios /Amor, volver a la Fuente para manifestar la gloria de ser como él y usar nuestra divinidad y el poder de crear. En estos tiempos de “caos” y de despertar, la espiritualidad y la ciencia a través de la Física Cuántica nos sugiere realizar el Poder del Amor a través de un proceso de alquimia emocional, utilizando el Amor como principio activo, y como fuerza poderosa en el proceso de transformación. El AMOR es un conjunto de valores, virtudes, talentos, dones, habilidades, facultades, disfrutes, principios y leyes universales que rigen el comportamiento armónico del universo, y de todo lo que lo contiene.
El Poder del Amor tiene como elemento la Ley de Atracción, tiene un catalizador que son las emociones y un poder activo también que acciona con los pensamientos. La razón por la cual el Planeta viene pasando por períodos de “caos” en las distintas Naciones y por ende en los individuos, es tan solo una gran oportunidad de provocar una transformación masiva para crear un nuevo Mundo, una nueva Tierra y una nueva manera de hacer las cosas. La humanidad está buscando su verdad, su realidad de Paz y Libertad, la dicha.
El mensaje de estos tiempos es que la única manera de lograr esa dicha es a través de la divinidad, permitiendo que el principio activo Amor opere en nuestro interior.
Ciertamente en la historia del mundo nunca antes se dieron tantas oportunidades o asistencias a través de tantas vías, formas y maneras, para que la humanidad camine seriamente sin miedo, libre por siempre de toda limitación, viviendo en la abundancia de luz y amor envueltos en un manto de Paz y descanso creando desde allí una nueva realidad de vida para sí mismos y en consecuencia para el entorno y aunque los ciclos cósmicos han cambiado muchas veces, incluso en el pasado las personas siempre habíamos tenido un tiempo casi ilimitado para decidir entre si queríamos actuar en la luz; en la sabiduría o seguir vagando en la oscuridad y en la ignorancia de esta poderosa fuerza.
Hemos estado durante mucho tiempo distraídos y mimados como niños en el espacio-tiempo para llegar hasta aquí, incluso han debido enviarnos procesos de caos individuales y colectivos para llamar nuestra atención. Ha llegado el tiempo en el que toda la humanidad tenemos que hacer la elección final y decidir quiénes somos. En todas las escuelas místicas, centros de “iniciación” y de evolución de la consciencia de todo el mundo a este proceso de transformación, de Alquimia, lo llaman “el despertar” de la consciencia; también creo que se le llama así porque es el despertar de todos los sentidos verdaderos que nos permiten crear a cada uno una nueva realidad, habilidades, talentos, dones y las facultades divinas que son en definitiva expresión de nuestra sabiduría interna: entre ellas la intuición y la percepción las cuales son inherentes en cada ser humano y se manifiestan más allá del ego, de la mente, previa limpieza del sistema-guia de creencia emocional o de “vaciar el vaso”. Todas son en definitiva una comprobación de nuestra elección de caminar en la luz y co-crear con Dios, es decir co-laborar juntos en la energía del AMOR para crear una realidad nueva, un mundo mejor.
Sin embargo, lo creamos o no al igual que estamos recibiendo asistencia cósmica a caudales, será necesario aceptar estos hechos en nosotros para darles crédito y navegar con la marea hasta que podamos construirla como una realidad o “verdad” de la humanidad. Estamos en el momento cósmico de vivenciar y darle crédito al ser humano de 5ta dimensión, capaz de vivir en eterna sabiduría, creatividad y abundancia como su propia naturaleza.
El barco del Planeta precisa más gente para remar porque ya hemos merodeado mucho en los procesos pasados y ya estamos en el momento en el que además de experimentar nuestra propia divinidad, incorporar nuestra maestría del Amor en todos los ámbitos de la vida, vivir nuestra sabiduría y creatividad, fundamentar nuestra asertividad en la intuición, percepción y otras facultades divinas; ahora también se requiere el saber Ser para apoyar a los que nos siguen. Nuestro objetivo como humanidad debería ser permitir que nuestra divinidad se refleje en nuestro diario vivir, convertirnos en seres de Amor y luz y brillar en todo lo que hagamos, así avanzamos en el camino de la realización, así alcanzamos nuestra propia Iluminación.
Maria Alejandra Chacin Herbert
Master Coach en Procesos de Transformación Personal
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