Cada paso que das en reverencia a lo sagrado de cada lugar de cada momento, de cada persona, de cada respirar.
Desde la antigüedad todas las tradiciones han encontrado en el peregrinar una forma de realización espiritual. Católicos recorriendo el Camino de Santiago, musulmanes yendo a La Meca, huicholes caminando días enteros por el desierto, todos con una misma intención, la realización espiritual.
Peregrinar según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española proviene del latín peregrinare que significa andar por tierras extrañas e ir en romería a un santuario por devoción o por voto.
Peregrinar es ir devocionalmente a los lugares sagrados marcados en cada religión o tradición con la intención de realizar prácticas espirituales. El peregrinaje no solo se trata de recorrer caminos externos sino que el peregrino ocupa estos como un medio de recorrer los caminos internos que lo llevan al descubrimiento de si mismo y su vez al encuentro con la Divinidad.
En India hay cientos de lugares a los cuales peregrinar, todo el país esta lleno de sitios sagrados que experimentar, como:
• Gangotrî lugar del nacimiento del sagrado río Ganges y Yamunotri lugar del nacimiento del sagrado río Yamuna.
• Kedârnâth y Badrinâth desde donde se aprecia la espectacularidad del Monte Kailas
• Nâsik, Ujjain, Allahabad y Haridwâr ciudades donde se lleva a cabo el Kumbha Mela.
• Benarés la ciudad de Shiva y Rishikesh la ciudad de los Rishis.
• Así como el ashram del propio Guru.
Peregrinar no es viajar de turista así como vivir es mucho más que solo pasar el tiempo. El peregrinaje tiene una intención diferente, no se trata de conocer el lugar sino de conocerte a ti mismo a través del viaje para llegar al lugar.
Peregrinar es dar con toda el alma cada paso del camino.
El poder transformador del peregrinaje radica en su intención. Al tener una intención espiritual tu viaje se manifiesta como una constante posibilidad de que aprendas y conozcas lo que es tiempo de realizar en ti mismo, no solo en tu viaje sino en tu vida.
Entonces el peregrinaje se vuelve un perfecto espejo de ti, de la forma en que piensas, sientes y vives. Este espejo te muestra todo lo que hay dentro de ti, incluso aquello que ignorantemente has tratado de ocultar y de lo que has tratado de huir, sin saber que esto mismo son los limites que te impiden ser libre y feliz.
En el peregrinar existe una profunda purificación, la magia de los lugares y el poder de tu intención genera que se manifiesten situaciones que te muestran lo que llevas dentro, lo que llevas cargando en tu mochila. En el transcurso del peregrinaje ocurren situaciones que te muestran con toda claridad la soledad, la incomodidad, la incertidumbre, el enojo, el dolor, la enfermedad y el cansancio o cualquier experiencia que estés listo para enfrentar, para sacar de tu mochila y hacer tu viaje mas ligero, sin embargo es en este punto donde muchos desisten del caminar, eligiendo huir como lo han hecho antes. Pero si entiendes que nada en la vida es casualidad, que todo es tu propia interpretación de los hechos, que la forma en que vives una experiencia son solo los juicios que guardas al respecto y que a la vez la misma experiencia es tu oportunidad de ir mas allá de ellos, entonces puedes elegir seguir adelante, sobreponerte a la pesadumbre, aprender la lección y descubrir tu poder, tu alegría, tu impactante capacidad de sanación, de amar, de danzar y de reír.
Peregrinar es la aventura de conocerse a si mismo.
En realidad no es necesario ir a otra parte del mundo para encontrar paz, así como no son necesarias las austeridades e incomodidades del camino, sin embargo para conocerte a ti mismo si es necesario salirte de tu mundo conocido, de tu zona de confort, simplemente porque ahí llevas mucho tiempo y hasta ahora no has encontrado lo que andas buscando, lo que tu ser realmente necesita, basta darte cuenta que en tu mundo conocido realmente nada se arriesga y por lo tanto nada se gana.
Peregrinar es una aventura y como toda aventura que valga la pena ser emprendida es arriesgada, es peligrosa así que si deseas seguir durmiendo en esta vida, pasar en blanco como si nada ocurriera y darte cuenta justo 5 minutos antes de morir que nunca viviste, entonces no salgas, no peregrines, quédate donde estas y seguramente nada pasara. Pero si eres aventurero y has escuchado a tu alma decirte que hay algo mas, que hay mucho mas por probar y disfrutar, si has escuchado a ese guerrero que llevas dentro estar dispuesto a salirse de los limites y toda seguridad con tal de descubrirse a si mismo, a Dios, entonces simplemente da el primer paso de este hermoso camino de Paz.
Peregrinar es la aventura de encontrar en los templos a la Divinidad que mora en tu interior.