La respiración que sugiere Pilates se realiza al inspirar lentamente por la nariz y llevando el aire a la parte lateral y posterior del tórax y la exhalación se realiza por la boca.

Se enfatiza el poner atención a las diferentes partes del cuerpo al realizar las posiciones. El nivel de atención combinado con la respiración, conecta el cuerpo con la mente, por lo que le da una integración de estás dos partes fundamentales del ser humano.

Enfatiza el alargamiento de la columna en las posiciones y posturas, con el objetivo de mantener una columna silenciosa en la que los movimientos del cuerpo se originen en los músculos protegiendo así la espalda y propiciando una buena postura corporal.

La técnica de Pilates invita al practicante a realizar cada posición iniciando los movimientos desde la activación de los músculos abdominales para así fortalecer el resto de los músculos del cuerpo y proteger la espalda.

La precisión es fundamental para mejorar la calidad de los movimientos y al trabajar cada postura fortaleciendo el abdomen y sosteniendo así la columna vertebral, se pueden eliminar muchos dolores crónicos o lumbares, proporcionando así seguridad, integración y estabilidad.

El Pilates fue diseñado desde sus orígenes como una técnica de salud para el cuerpo físico y para mejorar los niveles de atención mental.

Se evitan y previenen lesiones, porque con una buena instrucción se logra un trabajo muscular impecable, respetando el cuerpo en su totalidad.

La práctica de Pilates proporciona vitalidad y fuerza, aumentando el rendimiento y la condición física.