Empieza leyendo la siguiente poderosa reflexión de un maestro de la India llamado Yogi Bhajan.
“Tienes el derecho de ser, y eres lo que comes.
Puedes comer ciertas cosas que te pueden debilitar y ciertas cosas que te pueden reconstruir. El problema es la digestión. A veces NO tenemos jugos gástricos para digerir y si tenemos toda la comida enfrente. A veces no tenemos la comida y si todos los jugos digestivos.
Una tercera parte del mundo duerme cada noche con hambre.
Si todo el desperdicio de alimentos de Estados Unidos fuera puesto en un plato, una tercera parte del mundo podría estar satisfecha.
Sin embargo, hay personas que comen tres veces al día y siguen hambrientas.”
¿Alguna vez te has puesto a pensar porqué motivo no logras bajar de peso? ¿te sientes indigesto cuando acabas de comer?, el día que vas a un buffet, ¿pruebas de todos los platillos que hay en la mesa?, ¿comes hasta que ya no puedes más?, ¿comes en automático?
Si contestaste que si a más de 2 de las siguientes preguntas, ojo, sigue leyendo porque te interesará saber lo siguiente.
Vamos por pasos. ¿Cuál es tu relación con la comida?
¿Eres conciente de que México ocupa el los primero lugares en obesidad en adultos y en menores?, ¿Sabías que el sobrepeso y la obesidad pueden ocasionar enfermedades como hipertensión, diabetes e insuficiencia renal? Lo más valioso que tenemos es nuestra salud. No quisieras nunca estar en la lista de espera de una transplante de riñón en México que hace algunos años era de 16800 personas.
Por eso la onda, queridos radioescuchas, es la prevención, no hay de otra.
Es momento de cambiar los hábitos alimenticios.
Los tips que tienes que seguir, son simples:
1. No te atasques. No lo necesitas tu cuerpo. Sabías que pasando los 30 años, cada década tu cuerpo metaboliza cada vez menos los alimentos que comes? Bájale a la cantidad. La medicina ayurveda recomienda comer lo que te cabe si juntas tus dos manos como un tazón.
2. Empieza reduciendo cada semana la cantidad de alimentos que comes. Si te comes 4 tortillas, bájale a 3. Si te comías un pastel entero, cómete la mitad. Y sigue así hasta llegar a comer lo que realmente tu cuerpo necesita para vivir.
3. Come cosas que te nutren. Una forma fácil de lograrlo es evitando comer todo lo que esta empaquetado o enlatado. Entre más fresco y natural, mejor.
4. Evita la comida frita. El aceite cocinado está lleno de grasas saturadas que tu organismo no más no puede digerir. En todo caso, prefiere el aceite de oliva crudo y agrégalo a sopas y ensaladas y cocina con la mejor cantidad de aceite que te sea posible.
5. Empieza a comer 4 veces al día, pequeñas porciones y sobretodo, come lentamente. Mastica al menos 32 veces tus alimentos y no comas en automático, disfruta cada bocado y te darás cuenta de que necesitas comer menos.
6. Por último, deja una cuarta parte del estómago vacía, para que no te sientas indigesto.
Cuídate. Por ti y por tu economía. Ir al doctor sale caro.