Hace más de 5000 años en India, los “rishis” o seres que meditaban observaron las cualidades y el comportamiento de los seres humanos y de la naturaleza. Para ellos, una persona es una especie de “naturaleza en miniatura” y los ritmos de la naturaleza, son un reflejo de nuestros propios ritmos, y en cada cambio de estación podemos entonarnos armónicamente con los ritmos naturales al elegir un estilo de vida adecuado y hábitos alimenticios específicos. Por eso hoy le comparto algunas consideraciones para que prepares y tu hijo y se mantenga saludable durante la temporada de invierno.
Alimentación
- En está temporada existe la tendencia para que tanto niños como adultos padezcamos de afecciones respiratorias tales como gripa, congestión, alergias, tos o resfriados. Para prevenir estos síntomas reduce el consumo de productos lácteos, la cajeta, el queso derretido, las azúcares, las harinas refinadas y el yogurt.
Alimenta a tu hijo con platillos calientes y picantes. Se sugieren sopas calientes y darle té de jengibre con un poco de miel y limón.
Rutina diaria durante el invierno.
- Durante el invierno, la piel de tu hijo tiende a resecarse con facilidad. Te sugerimos que le des un masaje en el cuerpo con aceite tibio de almendras dulces o con aceite de ajonjolí. Puedes poner el aceite en baño maría. No olvides poner aceite en los labios, en las orejas y nariz. Después dale un baño de agua caliente. Este masaje además de que nutrirá la piel de tu hijo, le hará dormir profundamente y el contacto lo hará mantenerse seguro y querido, reforzando así su autoestima.
- Viste a tu hijo con colores brillantes como el rojo y el naranja para mantener el fuego digestivo activo y mantener el calor en el cuerpo. No olvides ponerle una bufanda para proteger su cuello y de preferencia vístelo con telas hechas de fibras naturales como la lana, el algodón o el lino.
- Para mantener el calor interno en el cuerpo cuando el frío es extremo, enseña a tu bebé la respiración “bhastrika pranayama” o respiración de fuego. Sentado con las piernas cruzadas deja que tu hijo exhale por completo por la nariz como si estuviera apagando las velitas de un pastel y luego permita que llegue la siguiente inhalación. Deja que respire bombeando rápidamente desde el ombligo. Al exhalar el ombligo va hacia la columna vertebral y al inhalar se expande como un globo. Que repita 10 veces y luego que descanse.
Te sugiero las siguientes dos posturas para mantener lejos las enfermedades y fortalecer el sistema inmunológico de tus hijos:
POSTURA DEL ARCO O LA RUEDA.
Shakta Kaur da las siguientes indicaciones para que tu hijo realice la siguiente postura:
“Recuéstate sobre la espalda con las rodillas dobladas, para que los pies estén cerca de tus glúteos. Dobla los codos y pon las manos sobre el suelo, con los dedos apuntando hacia los hombros. Empújate hacia arriba de tal modo que sólo las manos y los pies estén apoyados sobre el piso. Asegúrate de que estén firmes. Tu cuerpo se arqueará como una rueda. Si lo necesitas, que alguien te “levante” o te ayude a mantenerte arriba. Respira en esta postura durante un minuto. Al terminar, baja suavemente y relájate sobre la espalda también durante un minuto”.
SARVANGASANA. POSTURA DE LA VELA.
Para hacer esta postura, recuéstate sobre la espalda. Siente toda la espalda plana en el piso y el cuello relajado. Toma un inhalación profunda e impúlsate hacia atrás, para que tus piernas y tus glúteos queden fuera del piso. Con tus manos toma la cintura y deja que tus piernas suban a 90 grados y que se eleven como si fueras una vela. No retengas la respiración ni aprietes los músculos al inhalar o exhalar. Deja que el aire entre libre por tus fosas nasales. Eleva más los pies hacia el cielo y toma cinco respiraciones. Para salir de la postura, lleva las piernas hacia la cabeza y despacio, muy despacio, baja vértebra por vértebra. Una vez que los glúteos lleguen al piso, dobla las piernas y pon los pies en el piso. Descansa por lo menos un minuto.
Sitios de Internet sugeridos para encontrar clases de yoga para niños:
BIBLIOGRAFIA. Yoga para niños. El vuelo de la mariposa. Shakta Kaur Khalsa. Ed. Alamah.