Me he encontrado con amigas que una vez después del parto, sienten una presión absoluta por recuperar su figura y buscan cualquier dieta o solución para lograrlo. Está presión quizá es social, y nos hemos olvidado de que en realidad la maternidad es un momento para reforzar nuestra autoestima, para estar en quietud y equilibrio, tener una dieta sana llena de alimentos frescos y orgánicos, y para permitir una sana transición en donde poco a poco tu cuerpo y tu vida se transforman.
Recuerda, te estás reinventando. Sé gentil. Toma por lo menos dos siestas de una hora durante el día por los primeros cuarenta días. No trates de correr, y olvida lo que puedan o no pensar los demás. Como diría el sabio maestro Yogui Bhajan: busca que te busquen y que te quieran por tu gracia, no por tu cuerpo.
Y después de esta breve reflexión, te invito a realizar estas posturas de yoga. Pregunta primero a tu médico, por lo menos dos semanas después del parto; si puedes realizar posturas y ejercicios de yoga.
Comienza con suavidad quedándote de tres a cinco respiraciones y recuerda que la definición de asana (postura de yoga), es la estabilidad y la relajación. Trata de mantener estos elementos presentes a lo largo de su práctica.
Esta secuencia te ayudará a recuperar tu alineación, y fortalecer músculos y tejidos del cuerpo, también a recobrar tu agilidad y vitalidad.
Saludo al sol (variación).
- Pon a tu bebé cerca de ti en una posición segura. Ponte sobre cuatro puntos, (manos y rodillas). Las manos están debajo de los hombros con los dedos de las manos abiertos y las manos planas en el piso. Las rodillas están debajo de la cadera. Alarga la columna vertebral y mantén el ombligo metido hacia la columna. Inhala y alarga tu brazo derecho y tu pierna izquierda y al exhalar estira un poco más lejos el brazo a través de tus muñecas y dedos de las manos y alarga de la rodilla al talón. Respira cuatro o cinco tiempos y descansa.
- Baja tu brazo y pon tu pierna derecha al frente y estira la espalda baja. Mantén alineada tu cadera. Respira cuatro o cinco tiempos.
- Inhala y eleva tus brazos estirados por encima de la cabeza. Respira cuatro o cinco tiempos. Mantén la cadera alineada y estira desde las crestas iliacas hacia el cielo. Observa cual es la fuerza que desciende hacia la tierra y cuál es la que asciende, alargando así su columna vertebral. Permanece en la postura cuatro o cinco tiempos.
- Baja tus brazos, regresa la pierna derecha a la postura original. Abre tus piernas y descansa ahora poniendo tu frente al piso y apoyando tus glúteos sobre los talones en postura del niño (variación). Respira de cinco a 10 veces.
Repite todo el saludo al sol usando ahora el brazo y la pierna izquierda. Para finalizar reposa en la postura de relajación (Shavasana), descansando sobre tu espalda, con los brazos al costado del cuerpo y las palmas de las manos hacia arriba. Permite que tu cuerpo recupere su energía y reciba los beneficios de la práctica a nivel celular. Puedes practicar este saludo al sol diariamente con el estómago vacío.
Ejercicio de Kegel
Se trata de un ejercicio corto en donde se aprieta la vagina hacia arriba y se relaja. Repítelo 100 veces al día para recuperar el tono muscular después del embarazo.
Para aumentar la producción de leche
Pon a calentar dos tazas de leche de vaca o leche de soya y agrega las mismas cantidades de semillas de hinojo, anís y comino. Deja hervir por diez minutos y cuela la bebida. Puedes agregar miel al gusto.