El nacimiento de los hijos trae consigo un cambio drástico en las diferentes facetas de nuestra existencia cotidiana. La vida se transforma y simplemente ya no es como la conocíamos. Esto se puede traducir en el hecho de que una vez que han nacido los hijos, es posible que dediquemos nuestro tiempo libre para realizar otras actividades como el cuidar a los hijos, compartir con ellos, realizar las tareas domésticas que se acumulan o para simplemente descansar.
Durante la lactancia, la energía sexual de la mujer disminuye y muchas veces esto se extiende durante varios meses más. La relación de pareja también se ve transformada y puede verse afectada por el cansancio de uno o de los dos padres.
¿Qué pueden hacer las parejas para relajarse, para consentirse y reinventarse como pareja?
Aquí te comparto varias sugerencias que provienen de las tradiciones ancestrales del tantra yoga y del ayurveda.
Ritual en pareja
Separen un tiempo en su agenda.Es muy ajetreada la vida que normalmente se vive en las grandes urbes y con la llegada de los hijos, es posible que ustedes tengan menos tiempo para ustedes o para la salir y entretenerse. Es fundamental que al menos una vez al mes, separen en su agenda un tiempo para ustedes dos. Pueden aprovechar este tiempo, de al menos dos horas, para realizar el presente ritual en pareja.
Compren los elementos necesarios para el ritual. Para preparar su ritual necesitarán lo siguiente:
Flores
Frutas dulces como mango, mamey, fresa, plátano o papaya.
Chocolates
Aceite de almendras dulces
Aromaterapia de Ylang Ylang
Incienso de rosa o sándalo
Velas
Preparen el ambiente. Es momento de guardar los juguetes y recordar el tiempo en el que se preparaban para compartir una cena romántica. En ocasiones uno busca consentir a su pareja, pero no existen los elementos para que esto suceda de forma natural. Para preparar este ambiente, hay que prender las velas, poner las flores, preparar un plato con las frutas y el chocolate y poner la música adecuada para que puedan relajarse.
Dense un masaje. Idealmente, se recomienda poner el aceite de almendras a “baño maría” para que se caliente. Luego empiecen por darse un masaje de pies, al tiempo que platican. Pueden añadir al aceite de almendras unas 8 gotas de Ylang Ylang, aroma conocido por ser un potente afrodisíaco.
Realicen la siguiente meditación tántrica que recomienda el autor Guillermo Ferrara en su libro “El Arte del Tantra”.
Creando el círculo del amor.
Sentados frente a frente, mírense a los ojos y tómense de las manos durante unos cinco minutos. Transcurrido este tiempo, cierren los ojos y respiren al unísono. La respiración será profunda y circular, sin dejar espacios en medio. Gracias a este circuito respiratorio, al cabo de un tiempo se despertará la sensación de estar formando un círculo con ambas energías, lo que permitirá el desapego respecto al ego individual y la sensación de que ambos se funden con el cosmos por medio del otro.
Sincronicen la respiración y el no moverse.
Al realizar la meditación sugerida anteriormente y una vez que la penetración suceda, de acuerdo a lo que recomiendan las tradiciones tántricas del Maithuna, se sugiere que al principio no se muevan y sincronicen la respiración, tal y como se hizo en la respiración previa. Esto mantendrá la energía yin (femenina) y yang (masculina) en armonía y permitirá que exista una unión no sólo a nivel físico, pero sutil y espiritual. Ambos deben de fundir y sincronizar con suavidad sus respiraciones permitiendo que sean bien profundas y permitiendo que el aire penetre en cada una de las células del cuerpo, de los pies a la cabeza.
Fluyan con lo que es. Quizás uno de ustedes tiene toda la intención de realizar este ritual, pero no el otro. A veces los tiempos entre las parejas son diferentes. De ser el caso, pueden aprovechar el tiempo para salir al cine, caminar o simplemente dormir. Este ritual para consentirse, lo pueden realizar en cualquier momento e inclusive uno de ustedes puede sorprender a su pareja preparando este ambiente en donde pueden aprovechar para reencontrarse como pareja y relajarse.