¿Existe alguna actividad que realices diariamente por elección propia y que no perdones? Si te cuesta trabajo responder te daré un ejemplo: a mi esposo le gusta reservase tiempo en la mañana para desayunar con calma, tomarse un expreso y leer el periódico. ¿Te suena banal o cotidiano?
A menudo consideramos que los rituales son para personas metódicas o disciplinadas, sin embargo, observando de cerca, me atrevo a decir que el ritual no es algo que uno se impone deliberadamente, sino que se va desarrollando espontáneamente, como una necesidad instintiva de cualquier ser vivo. Sólo observa a un perro: ¿Cómo es que le gusta tomar siesta en el mismo rincón, a la misma hora y en la misma posición (por no mencionar alguna otra costumbre perruna…)? Nosotros los humanos no somos tan diferentes: por más que se nos coloque en un ambiente libre de obligaciones, terminamos buscando darle un ritmo a nuestras vidas, con ciertas actividades que se repiten y que por ello, nos definen dentro de la parafernalia de opciones que el entorno ofrece.
Existen rituales auto propuestos (mas no impuestos), como el del periódico con expreso por las mañanas, que son bastante puros, pero también existen aquellos preestablecidos, que se han puesto a disposición de la humanidad desde tiempos remotos. Algunos ejemplos de este último son el Yoga, la meditación, y un sinnúmero de opciones que ofrecen las religiones.
Es posible que tu día a día contenga de los dos tipos de rituales, y eso es hermoso. Pero si te interesa que la libertad y el gozo prevalezca en ellos, yo te invito a que introduzcas la cualidad natural, espontánea y simple de los rituales que te has propuesto, dentro de cualquier ritual preestablecido que hayas elegido, para que abordes este último de forma amigable y real, y entonces los frutos que promete se consoliden en ti.
Y tu, ¿cómo abordas los rituales preestablecidos que has elegido?
Miriam Hamui
Maestra certificada de Hatha Yoga (250 hrs.) y Vijnana Yoga (800 hrs.)
www.miriamyoga.com
blog: http://miriamhamui.wordpress.com