Esta postura recuerda a una langosta, de ahí su nombre. Al estar levantando el pecho y las piernas en contra de la gravedad, esta postura fortalece los músculos de la parte posterior del cuerpo y alivia el dolor en las regiones lumbar y sacra cuando se practica correctamente. La postura también ayuda a la digestión y es beneficiosa tanto para la vejiga y la próstata. No debe ser practicada por mujeres que estén menstruando o embarazadas.
Preparación
Acuéstate en el piso mirando hacia abajo. Primero coloca las manos a los lados del pecho, eleva un poco el pecho del piso y muévete hacia delante para alargar el abdomen antes de volver a apoyar el pecho en el piso. Estira los brazos a los lados del tronco con las manos en el piso y las palmas mirando hacia arriba. Después eleva una pierna a la vez lo menos posible, alargando hacia atrás y levantando la cara interna de las piernas con el fin de colocar entonces el centro de cada muslo en el piso. El dedo chiquito de cada pie debe tocar el piso y en esta posición el sacro debe sentirse ancho.
Entrando a Salabhasana
Lleva firmemente el sacro dentro de la pelvis para mover el cóccix hacia el pubis. Mientras haces esto sentirás que la espalda baja se alarga y el abdomen se mueve hacia la columna. Ten cuidado de no apretar los glúteos uno hacia el otro, sino simplemente presiona hacia el piso y mantén ancha el área del sacro.
En una exhalación levanta simultáneamente la cabeza, el pecho y los muslos del piso tan alto como sea posible. Los brazos deben elevarse paralelos al piso y extenderse atrás hacia los pies. El abdomen quedará en el piso. Quédate en la postura todo lo que puedas respirando normalmente. Exhala y regresa el tronco y las piernas al piso.
Refinando la Postura
Puedes repetir esta postura varias veces, descansando unos segundos entre cada repetición. Trabaja elevando el pecho y los muslos más alto y mira hacia arriba. Rota los hombros hacia atrás y extiende los brazos con firmeza para relajar los músculos de la espalda alta. Evita rotar los muslos hacia afuera y haz que la parte interna de los muslos, rodillas y tobillos se toquen.
Makarasana
Makarasana significa Postura del Cocodrilo y es una variante de Salabhasana. En esta variante entrelaza los dedos de las manos por detrás de la cabeza. Separa los codos un poco más del ancho de los hombros (no los alejes) y luego alarga los tríceps para levantar más los codos. Esto llevará los omóplatos hacia dentro del cuerpo y ayudará a abrir aún más el pecho. También aumentará el calor corporal. Repite varias veces.
Texto por Paul King
Modelo: Gerardo Grobet
Colaboración de Practica Yoga