En octubre del año pasado me cambié de casa. Vivía en un departamento chico y me mudé a uno más amplió. Pensé, ingenuamente, que preparar la mudanza iba a ser sencillo, sin complicaciones. Por supuesto que la pesadilla inició cuando empecé a limpiar clósets y vaciar libreros. ¿Cuántas cosas inútiles acumulamos en la vida? El temor a la pérdida origina la codicia de posesiones y, cuando menos los esperamos, lo único que obtenemos son montañas de cosas amontonadas sin sentido. Si esto pasa en tu espacio físico, ¡imagina lo que ocurre en tu mente!
El conocimiento de las vidas pasadas y futuras se manifiesta cuando uno está libre de la codicia de posesiones (aparīgriha).
Aparīgriha es el quinto Yama (o restricción) a la que hace referencia Patañjali en sus Yoga Sutras. Baba Hara Dass lo define de la siguiente manera: “Aparīgriha es evitar la acumulación de posesiones innecesarias. Su propósito consiste en liberarse, no de las posesiones en sí mismas, sino del apego a éstas, con el fin de no quedar afectado por su ganancia o pérdida. La perfección de aparīgriha provoca el desapasionamiento y con ello se gana una mayor comprensión del pasado, presente y futuro”. Y añado los comentarios de Iyengar: “Cuando uno se mantiene estable en vivir sin posesiones de más, y sin codicia, uno comprende el verdadero significado de su vida, y toda la vida se manifiesta ante uno”.
Y no es vernos como gitanos en feria con una bola de cristal prediciendo el futuro y recuperando el pasado. Se trata de vivir en paz, alegres y contentos: “Perseverar en esta austeridad lleva al conocimiento de las vidas pasadas y futuras que aparecen como reflejos en un espejo. Cuando el sādhaka está libre de aspiraciones mundanas, es un krtarthan (una persona feliz y satisfecha)” −dice Iyengar.
A mí me ocurrió durante Semana Santa. Tenía programado un viaje a la playa pero unos gastos imprevistos me obligaron a utilizar parte del dinero destinado a las vacaciones. Entonces comenzó la angustia de “no me va a alcanzar lo que llevo, no me voy a divertir, no voy a tener ni para la gasolina cuando regrese…” La verdad es que sí iba a ser necesario ajustar mi presupuesto pero era más el teatro que estaba montando. Es decir, en mi drama personal ya no veía que si he trabajado con responsabilidad (pasado) seguro tendré mi quincena depositada oportunamente (futuro). Y es cierto, quizás tendría que comer algunos días en restaurantes más económicos o compartir transporte por un tiempo pero al final, el pago quincenal llegaría. Entonces, ¿por qué angustiarse?
Vivir en aparīgriha es cultivar la noción de que siempre habrá suficiente. Es erradicar la preocupación constante por el temor a la pérdida. Es aprender a disfrutar la situación en la que te encuentras hoy porque no hay otro momento. Como bien lo menciona Ana Paula Domínguez en su más reciente libro, El mapa de la felicidad (Diana, 2010): “La felicidad es tener el menor sufrimiento posible. Pensar que la vida que vives es maravillosa; la casa que habitas, preciosa; la persona con quien estás, extraordinaria; y la cantidad de dinero que tienes, suficiente. Esas cosas te hacen feliz”.
Lecturas recomendadas:
Domínguez, Ana Paula, El mapa de la felicidad, Diana, México, 2010.
Hari Dass, Baba, Iniciación al Ashtanga Yoga, Editorial Yug, México, 2008.
Iyengar, B.K.S., Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali, Kairos, Barcelona, 2009.
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