LA MIEL PARA MEJORAR TU SALUD.
La ingesta de miel ayuda a absorber el calcio de los alimentos y es rica en vitaminas y minerales. Ayuda a sanar heridas y tiene propiedades antibióticas, antivirales, anti-inflamatorias y antialérgicas. Sin embargo, no es recomendable cocinar la miel, ya que se vuelve tóxica. Para consumir la miel con tés, es recomendable dejar enfriar el té, una vez tibio, agregar miel al gusto.
La miel puede ser usada en mascarillas para el cuidado de tu piel. Depende cómo la mezcles puede ayudar a restaurar, limpiar y alimentar tu cutis. La miel no necesita preservativos ni refrigeración y contiene aminoácidos y enzimas vitales para las células.
Para una mascarilla limpiadora: Prepara una mezcla de tres cucharadas de miel con cinco gotas de limón. Es excelente para balancear los niveles de los aceites naturales que hacen la piel grasosa.
LA PAPAYA.
Esta fruta es excelente para calmar los dolores de estómago y de los intestinos. Contiene una maravillosa enzima digestiva llamada papaína y según nos comenta Yogui Bhajan, es excelente para el tratamiento de las verrugas, las lombrices, el eczema y las úlceras. Además de todo contiene vitaminas A, B, C, y D, y calcio. “La piel interior de la papaya es excelente como tratamiento de belleza. Se frota en la cara, se deja secar y luego se enjuaga. Sus semillas también son útiles y se usan como sazonador (como la pimienta)”, concluye Yogui Bhajan
LAS ALMENDRAS.
El aceite de la almendra es una belleza para tu cuerpo, sobre todo si la utilizas en “esos días del mes”. Durante la menstruación las mujeres perdemos calcio y las almendras nos ayudan a retenerlo y a rejuvenecer el sistema reproductivo, motivo por el cual Yogui Bhajan recomienda que los primeros cinco días de la menstruación, la mujer coma un puñado de almendras sin pelar, salteadas en ghee (mantequilla clarificada) o aceite de almendras. Se debe de agregar un poco de miel. Fuera de estos días, las almendras han de consumirse sin piel, para evitar la resequedad en el cuerpo.
Siempre que puedas prefiere los alimentos naturales, los que han estado en contacto con la tierra, la naturaleza y que no han pasado por procesos artificiales. Es mucho mejor consumir una verdura fresca, un arroz integral, una fruta, que un alimento con conservadores y químicos que carecen de la fuerza vital de los alimentos frescos.