- Acuéstese boca abajo y estire las piernas hacia atrás.
- Doble las piernas y dirija el cóccix y el sacro hacia el suelo.
- Agarre los tobillos con las manos y levante la cabeza.
- Inhale, tire con fuerza de los tobillos y levante el pecho, llevando los hombros hacia atrás.
- Extienda hacia arriba la parte frontal del cuerpo y levante más las piernas y el tronco, sin forzarlos.
- Permanezca en la postura durante 15-20 segundos, respirando suavemente.
- Al exhalar, suelte los tobillos para salir de la postura.
Comentario de Herta Rogg: Si no logra agarrar los tobillos con las manos, ponga un cinturón a cada tobillo para agarrarlos. Esta postura no se recomienda para practicantes con dolor de espalda.