Soy polaco por nacimiento; italiano por suerte; mexicano de corazón y orgullosamente chilango; pero por sobre todo, soy un ser humano, observador y compasivo, apasionado de la meditación y el conocimiento, de los viajes y la cocina. Experimentar la vida en distintos países y sumergirme en sus culturas, me hizo entender que los seres humanos compartimos las mismas emociones, felicidad y sufrimiento desde épocas ancestrales.
Por ello es que soy un buscador empedernido de la felicidad y estudioso del alma humana que tuvo la fortuna de encontrar a grandes maestros tibetanos que generosamente han compartido conmigo sus enseñanzas, sus experiencias y me han otorgado su confianza.
Mi Maestro Raíz es Tenzin Wangyal Rinpoche – un Lama tibetano de la tradición Bön quien ha desarrollado una visión de las enseñanzas mucho más abierta dónde se adaptan prácticas milenarias a las condiciones actuales; de él aprendí y luego me avoqué a encontrar una herramienta, una forma de práctica de meditación para la gente del siglo XXI.
En el siglo XXI, los yoguis modernos ya no viven en las cuevas, sino en las grandes urbes, experimentan en tráfico, están inmersos en el océano de la información, de los significados, de los contenidos, de los sueños y de la fantasía, de los temores y esperanzas, como tú y yo, pero tienen las herramientas que les permiten vivir como si siempre estuvieran en la playa, en la montaña o en el campo, lejos del ajetreo mundanal.
Actualmente colaboro con el Comité Internacional de Enseñanzas y Prácticas budistas del Instituto Ligmincha. Soy director de operaciones y académico del Instituto Mexicano de Yoga, tengo un programa de Televisión “Yoga para Todos” en el canalde Capital 21 de la Ciudad de México y soy el autor del blog Bunker de la Mente sobre los aspectos de la meditación en la vida diaria y comparto con Ana Paula Domínguez el programa de radio Dialecto Meditación en Grupo FW.