Yoga Facial

Nuestra cara refleja nuestras emociones. Todo el estrés y las preocupaciones que hemos tenido en nuestra vida, se ven reflejadas en el rostro, sin embargo apoyándonos en la tecnología milenaria que ofrece el yoga, podemos liberar todas esas emociones y renovar la estructura y vitalidad de la piel.

La belleza interna se ve reflejada en nuestra belleza externa.

El yoga facial opera bajo un simple principio. Los músculos de la cara no son diferentes de los músculos del resto del cuerpo. Si no ejercitas los músculos de la cara, se volverán flacidos dice Annelise Hagen.

El yoga para la cara es considerado como una alternativa para fortalecer los músculos faciales.
Cuando el músculo tiene mejor tono, soporta mejor la piel. Al realizar el yoga facial, los músculos que dan soporte a la piel se empiezan a desarrollar. Te ayuda a calmar la mente.

La piel se vuelve flácida con la edad no solo por el efecto de la gravedad sino porque la piel contiene colágeno que junto con la elastina, son los responsables de mantener la piel firme.
Conforme vamos creciendo, se deja de producir la elastina y empezamos a tener arrugas.

Cuando los músculos son sedentarios o no se activan la grasa se acumula inclusive entre el hueso y la piel de la cara.

Los músculos de la piel se dividen en voluntarios e involuntarios. Los músculos más largos son voluntarios y les decimos si sentarnos, pararnos o correr. Pero los de la cara son pequeños e involuntarios, se mueven como expresión de la emoción. Nosotros los podemos entrenar para que se muevan voluntariamente.

No hemos sabido como entrenarlos y de ahí surge el yoga facial.

El yoga facial te rejuvenece.

Ejercicio-3Para los cachetes y labios.
Ejercicio 1. Llena de aire los cachetes y transfiere el aire de un cachete al otro al menos 5 repeticiones o hasta quedar sin aire. Repite el ejercicio 4 veces.

Beneficios. Normalmente guardamos mucha tensión en la zona de la mandíbula, por lo que este ejercicio además de relajar la cara en general, nos brindará una expresión del rostro suave.

Ejercicio 2. Sonríe al elevar las comisuras de los labios hacia arriba, pero manteniendo una mirada neutral, como si supieras un secreto. Mantente relajado por unos minutos.

Beneficios. Enseña al que lo practique a tener una sonrisa natural, relaja la tensión facial y enseña a quien lo practique a gesticular menos y así evitar el arrugar mucho la cara.

Ejercicio-8

Para toda la cara
Postura del león.

Inhala profundo por la nariz, has puños con las manos y aprieta todos los músculos faciales. Luego exhala al tiempo que abres la boca y sacas la lengua y rolas los ojos hacia arriba y abres las manos. Repite tres veces.
Beneficios. Esta es una postura de yoga profundamente desintoxicante. Se estimula todo el tracto digestivo y por un lado se tensa la cara, pero en la exhalación se relaja y esto estimula la circulación sanguinea en el rostro.

Ejercicio-7

Para la mandíbula.-
Abre la boca como si fuera la de un títere y repite el sonido Aaaaaaaa. Repite 5 veces.

Para fortalecer los cachetes y el cuello, jala el labio inferior y apóyalo sobre el labio superior y sonríe. Sube la barbilla hasta que sientas como jala tu cuello. Retén esta postura por 10 tiempos y repite.

Esta postura también relaja la zona de la mandíbula y en general produce un descanso profundo.

Texto: Ana Paula Domínguez
Fotografía: Imedeen

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