El sistema inmunológico está directamente relacionado con nuestro estado de ánimo. Si en tu vida te sientes deprimido, vacío, desmotivado, triste, desanimado, es muy posible que tu sistema inmunológico se debilite y enfermes. En el Ayurveda, la palabra que describe al sistema inmunológico, es “Vyadhikshamatva”, que literalmente, significa “perdonar la enfermedad”. Y la enfermedad también es el apego a nuestras emociones, sentimientos o situaciones, que quizás nos pasaron en la infancia o en la vida adulta. Como dice Robert Svoboda, autor del libro Prakruti, “Estar trayendo a colación una vez y otra el pasado para verbalizar lamentos o aflicciones ancestrales, simplemente infla un problema que puede ser resuelto solo al liberarlo de tu ser. Cuando estas listo para dejar ir lo que ya fue, cuando puedes liberar a tu ser de la cárcel que tu mismo has creado con tus propias memorias, le darás a tu espíritu el aire para que florezca y cuando vengan los frutos, podrás saborear un jugo que es permanente y que nunca estará falto de dulzura.”
Tener un propósito en la vida es fundamental para tener un sistema inmunológico eficiente, pero también aprender a estar con tu ser tal y como es. Como menciona Maya Tiwari “Cuando el ser individual no está en su centro o está fragmentado, deja al proceso inmunológico volátil y vulnerable y está es la primera verdadera causa de la enfermedad. Cuando reconocemos que la fragmentación es la fuente de toda la enfermedad, podemos empezar a beneficiarnos de la práctica de una vida holística. Aceptarnos a nosotros mismos como somos es la mejor salud de todas. “
El médico Ayurveda Vasant Lad comenta al respecto: “El amor dice que “sí” a todos los sentimientos, situaciones, pensamientos y emociones. Decir que “no” significa resistencia y esto trae miedo y enojo y hace que nuestra conciencia se vuelva pesada y rígida. Si la consistencia de nuestra conciencia se vuelve sólida, esto crea depresión y un sistema inmunológico débil”. Decir que “si”, significa rendirte a cada pensamiento, emoción y suceso. Significa dejar ir y esto es un viaje a nuestro corazón.“
Por lo tanto, si deseas tener un sistema inmunológico sano, busca un propósito en tu vida, has ejercicio, ten momentos de ocio y diversión, lee un libro, sonríe, ayuda a los demás y erradica los sentimientos negativos de miedo y depresión.
La práctica del yoga proporciona un suave remedio natural de apoyo al sistema inmunológico, no importa lo agitado que pueda ser tu horario en su vida moderna, si le dedica un poco de su tiempo, el Yoga le ayudará a reducir las hormonas del estrés que comprometen el sistema inmune, también mejora el acondicionamiento de los pulmones y las vías respiratorias, estimula el sistema linfático para expulsar las toxinas del cuerpo y surte sangre oxigenada a los diversos órganos para asegurar su funcionamiento óptimo. Un programa de yoga integral produce rápidamente cambios internos a nivel genético, las prácticas de yoga tienen un componente fisiológico integral a nivel molecular, que se inicia de inmediato durante la práctica, así es que si usted quiere estar sano: ¡A practicar!
1. Meditación: Siéntese en silencio durante 20 minutos en una posición cómoda sobre una manta o un cojín, cierre los ojos y concentre su atención en su respiración, trate de que sus pensamientos no le distraigan y regrese la atención a su respiración todo el tiempo. Tip: Ponga cojines debajo de sus rodillas para evitar que se duerman las piernas.

2. Kapalabhati: Respire a través de la nariz metiendo el abdomen dentro durante la exhalación, empujando el diafragma y sacándolo, en la inhalación. Es un movimiento muy fuerte y rápido, como 3 veces por segundo. Hágala intercalada con respiración lenta por 5 minutos en lapsos de 30 segundos. Tip: La inhalación y la exhalación deben durar lo mismo.

3. Bhujangasana o postura de la cobra: Acuéstese boca abajo, coloque las manos a los lados de sus costillas con los codos pegados al cuerpo, empuje sus manos contra el suelo y poco a poco suba el tronco, arquee la espalda y lleve la cabeza hacia atrás ligeramente para mirar el techo. Tip: Mantenga las piernas juntas y los hombros hacia atrás.

4. Vipariti Karani: Acuéstese de lado con las piernas paralelas a la pared y las caderas aprox. a 5 centímetros de la misma. Dese la vuelta sobre su espalda y extienda las piernas en la pared con sus brazos a los costados. 10 minutos. Tip: Puede poner mantas o un cojín debajo de sus lumbares y cubrir sus ojos con una compresa fría o un antifaz.


5. Adho Mukha Svanasana: Comience con manos y rodillas en el piso. Las rodillas separadas al ancho de las caderas y sus muñecas debajo de los hombros en línea. Eleve sus rodillas llevando la pelvis hacia atrás, estire los brazos y relaje la cabeza. Tip: Si siente mucha rigidez mantenga flexionadas ligeramente las rodillas para acercar más el pecho.

6. Dhanurasana: Acuéstese boca abajo, flexione rodillas, lleve los talones lo más cerca posible de los glúteos, tome los tobillos, inhale y lleve los talones lejos de sus nalgas, levantando las rodillas y muslos al mismo tiempo que el pecho y la cabeza. Sus rodillas no deben separarse más que el ancho de sus caderas. Tip: Presione el pubis al piso.

7. Ustrasana o camello: Arrodíllese con las rodillas separadas al ancho de las caderas, coloque las manos en la cintura y arquee lentamente su espalda hacia atrás lo más que pueda, tome sus tobillos con las manos y empuje el abdomen hacia adelante. Tip: Si le cuesta mucho trabajo llegar a sus tobillos apoye los metatarsos del pie y será más fácil.

8. Postura del niño: Arrodíllese en el piso. Junte los dedos gordos y siéntese en los talones, separe las rodillas al ancho de sus caderas. Exhale mientras baja el torso hacia el piso entre sus muslos. Ponga las manos con las palmas hacia arriba en el piso junto a su torso. Tip: Deje descansar la frente en el piso o si no llega, en una cobija.
