¿Qué tipo de yoga se sugiere durante la menopausia?
Las posturas de yoga, aunque no ayudan a aumentar la producción de estrógenos, pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el funcionamiento del sistema endocrino. Particularmente como señala la instructora de yoga Patricia Walden, las posturas tienen un efecto positivo sobre las glándulas: pituitaria, tiroides y paratiroide. Ella, a sus 57 años, sugiere realizar el yoga de forma suave; las poses restaurativas y evitar practicar un yoga muy vigoroso. Permanecer en calma en las posturas, concluye, ayuda a calmar los nervios.
¿Qué alternativas hay para combatir los síntomas de la menopausia?
Bajo previa autorización médica, puedes considerar las siguientes alternativas que proponen la medicina tradicional de India y el yoga.
¿Qué hacer en cuanto al estilo de vida?
Aceptar la transición de la vida y centrarte en transmitir la experiencia y sabiduría a las nuevas generaciones.
Reconocer tu propia belleza y no obsesionarte con bajar de peso de forma abrupta.
Visita un acupunturista y practica técnicas de relajación como: yoga, chi-kung o tai-chi.
¿Cuál es la alimentación sugerida?
Disminuye el consumo de proteína, cuando las proteínas son digeridas, el cuerpo utiliza el calcio para remover los deshechos. Mejor procura una dieta vegetariana.
Incrementa el consumo de comida como ajo, tofu (queso de soya), alfalfa y semilla de linaza.
Evitar el consumo de cafeína, alcohol y comida picante.
Reduce el consumo de carbohidratos.
Come un rábano, para evitar estar de malhumor o quejandote.
Come almendras sin cáscara; tienen alto contenido en calcio.
Consume hierro; lo encuentras en la espinaca, agrégales limón para que el cuerpo pueda absorberlo.
Prasarita Padottanasana: Esta postura, aparentemente simple, es mucho más compleja de lo que parece. Es una postura de pie, una flexión y una inversión. Al principio se requiere de esfuerzo para estirar completamente los isquiotibiales, girar la pelvis y extender la columna vertebral. Con la práctica la postura completa se torna una postura de descanso y un remedio para la ansiedad. Con frecuencia es un sustituto de Sirsasana para aquellos que no pueden pararse sobre la cabeza. Practica la postura en etapas para que puedas apreciar sus retos y disfrutar de sus beneficios.
Janu Sirsasana: Flexión con una pierna doblada hacia un lado y con la cabeza apoyada sobre la pierna estirada. Siéntese en el piso con las piernas estiradas en Dandasana. Tome el interior de la rodilla derecha, jale la rodilla hacia el lado y hacia atrás lo más posible, sin forzar, y presione el pie contra el muslo de la pierna extendida, lo más cercano hacia la ingle. Lleve la mano izquierda atrás de los glúteos. Con la espalda recta, inclínese hacia el frente y tome con la mano derecha el borde exterior del pie izquierdo. Presione la pierna extendida, la rodilla doblada y la mano izquierda hacia el piso, gire más y más el tronco hacia la izquierda, usando como palanca la mano que está en el pie. Tome con la mano izquierda el borde externo del pie izquierdo y cambie la mano derecha al borde interno del mismo pie, empujando el talón y el metatarso hacia el frente. Lleve los hombros hacia atrás y hacia abajo. Alargue la parte frontal del tronco, manteniéndolo sobre el centro de la pierna extendida, con la espalda recta, vista al frente y respirando normalmente por varios segundos (Urdhva Mukha Janu Sirsasana). Para la postura final, alargue el brazo izquierdo con la palma hacia fuera y tome la muñeca derecha. Exhale, lleve los codos hacia fuera y hacia arriba, alargando los dos costados, dejando los glúteos, la pierna estirada y la rodilla doblada bien plantados en el piso. Lleve primero la frente, luego la nariz, la boca y al final el mentón sobre la espinilla, permitiendo que la espalda esté ligeramente arqueada. Quédese así por 30 segundos respirando normalmente. Para salir de la postura, extienda nuevamente los codos y la parte frontal del tronco, regresando a Urdhva Mukha Janu Sirsasana. Quédese así algunos segundos. Regrese a Dandasana y haga el otro lado.
Baddha Konasana: Los pies, con las plantas unidas, se hallan sujetos por las manos con los dedos entrelazados; la espalda muy recta, especialmente la zona lumbar. Atención centrada en la respiración con el abdomen. Veinte respiraciones profundas. Una variante más avanzada: Sujetando los empeines con ambas manos se intenta girar los pies de tal forma que las plantas queden hacia arriba. Se puede hacer un movimiento de vaivén con las rodillas arriba y abajo y se puede ayudar a este movimiento apoyando las manos en las rodillas, de forma alterna o con las dos al mismo tiempo.